Los Valles de Benavente, cuna de la referencia hortelana más relevante de Zamora

El pimiento de Fresno-Benavente, que se cultiva en 55 municipios de Zamora, cuenta con el reconocimiento de IGP. Es jugoso, poco amargo y no picante, características que consigue una zona de producción amparada por el Esla, río pimentero por excelencia.

|


Pimiento



El pimiento de Fresno-Benavente es la referencia hortelana por excelencia en Zamora. Un total de 55 son los municipios de la provincia que cultivan este producto jugoso, de sabor dulce, poco amargo y no picante que cuenta con el reconocimiento IGP. Esta figura de calidad consigue estas cualidades gracias a la zona de producción, al amparo del Esla, río pimentero por excelencia. 


Concretamente, sus suelos con contenidos de arcilla superiores al 15%, de limo inferiores al 33% y de materia orgánica inferiores al 2,1% son los responsables de su excelencia y de su autenticidad. Es importante saber también que la densidad de plantación se fija en unas 85.000 plantas por hectárea. Por otro lado, no se puede cultivar pimiento durante dos campañas consecutivas sobre una misma parcela.


CARACTERÍSTICAS DEL PIMIENTO DE BENAVENTE

Los hortelanos de Benavente y su entorno (junto a los leoneses de Fresno) se afanan por lograr un pimiento rectangular, grande (su peso supera los 300 gramos), con entre tres y cinco lóbulos y con un espesor de carne superior a ocho milímetros. Por otro lado, su piel es muy poco dura y prácticamente desaparece al masticarla. Todo esto es resultado de una selección del pimiento tipo que suele consumirse fresco y que es conocido como morro de vaca o morrón.


LOCALIDADES ZAMORANAS DONDE SE CULTIVA EL PIMIENTO DE BENAVENTE

Sin duda, una de las referencias gastronómicas de la provincia, que parten de municipios como Alcubilla de Nogales, Arcos de la Polvorosa, Arrabalde, Ayóo de Vidriales, Barcial del Barco, Benavente, Bretó, Bretocino, Brime de Sog, Brime de Urz, Burganes de Valverde o Calzadilla de Tera. A la lista hay que sumar otros territorios como Camarzana de Tera, Castrogonzalo, Coomonte, Fresno de la Polvorosa, Friera de Valverde, Fuentes de Ropel, Granja de Moreruela, Granucillo o Maire de Castroponce. Junto a ellos figuran también Manganeses de la Polvorosa, Matilla de Arzón, Melgar de Tera, Micereces de Tera, Milles de la Polvorosa, Morales de Rey, Morales de Valverde, Navianos de Valverde y Pobladura del Valle.


Pero no son los únicos municipios zamoranos donde se obtiene este manjar. Su origen también se encuentra en las plantaciones de Pueblica de Valverde, Quintanilla de Urz, Quiruelas de Vidriales, San Cristóbal de Entreviñas, San Miguel del Valle, San Pedro de Ceque, Santa Colomba de las Monjas, Santa Cristina de la Polvorosa y Santa Croya de Tera. 


No termina la relación de localidades, pues hay que nombrar también a Santa María de la Vega, Santa María de Valverde, Santibáñez de Tera, Santibáñez de Vidriales, Santovenia, La Torre del Valle, Uña de Quintana, Valdescorriel y Vega de Tera para finalizar con Villabrázaro, Villaferrueña, Villanázar, Villanueva de Azoague, Villanueva de las Peras, Villaveza del Agua y Villaveza de Valverde. A todos ellos y a las industrias envasadoras, que someten a los pimientos a rigurosos controles de calidad, selección y limpieza, hay que agradecer el sorprendente sabor y las cualidades nutritivas de una de las estrellas de la cocina zamorana junto a las legumbres, el vino o las setas.