El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó hoy una resolución de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio por la que se declara situación de alerta para Castilla y León por la situación “extrema” de estrés hídrico de la vegetación después de “muchos” días seguidos con meteorología adversa entre hoy el próximo viernes. Además, hay una alarma extrema para 38 municipios de las provincias León, Palencia y Zamora por riesgo meteorológico de incendios forestales.
La Junta señaló en la resolución que la ocurrencia de incendios “especialmente agresivos” de la última semana genera unas condiciones locales “especialmente adversas” en el entorno de estos y todo ello aumenta “considerablemente” el peligro de nuevos incendios forestales y el riesgo para las personas y bienes, dado el comportamiento “extraordinariamente virulento” con el que se están desarrollando.
Esta situación actual de extrema gravedad de incendios forestales en la Comunidad ha obligado a declarar una Situación Operativa 2b desde el 11 de agosto de 2025 de acuerdo con Infocal.
Unas circunstancias extraordinarias y excepcionales que hacen necesario adoptar medidas oportunas en toda la Comunidad y, especialmente, en las zonas afectadas por incendios y sus proximidades, para la regulación de las actividades que tienen mayor probabilidad de originar incendios, y con el fin de salvaguardar la seguridad de las personas.
La resolución, consultada por la Agencia Ical, prohíbe encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, incluso en las zonas habilitadas para ello. Tampoco está permitido el uso de barbacoas situadas en espacios abiertos y el uso de maquinaria en el monte.
Se suspenden las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales, cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego.
En los cerca de 40 municipios con alarma extrema se fijan además medidas preventivas extraordinarias como la prohibición, durante todo el día, del uso de ahumadores en la actividad apícola, en el monte y la franja de 400 metros que lo circunda; la prohibición del uso de maquinaria que genere o pueda generar deflagraciones chispas o descargas eléctricas y cualquier tipo de trabajo o actividad que pueda originar incendios en el monte y en los terrenos situados en la franja de 400 metros de ancho que lo circunda y la prohibición del tránsito y la estancia en los montes de personas y vehículos, salvo el acceso a la propiedad, el desarrollo de las actividades profesionales, el acceso a los entornos urbanos, las actuaciones de emergencia o interés general o los trabajos de vigilancia y extinción de incendios forestales.
Solo se permite el uso de maquinaria en actuaciones de emergencia e interés general, destinadas a la reparación urgente de infraestructuras públicas, servicios de energía eléctrica, gas natural y telecomunicaciones, entre otras, “siempre y cuando hayan sido comunicadas a los servicios territoriales competentes en incendios forestales y se realicen conforme a las medidas establecidas por estos, o las que que expresamente haya sido autorizado su uso o que resulten necesarias para la extinción del incendio”.
Por último, la Junta solicitó a la población que extreme su prudencia y adopte medidas de precaución en sus actividades al aire libre. “Cualquier mínima imprudencia puede dar lugar a una situación de riesgo para poblaciones y bienes”, señaló. Además, recordó que debe avisarse inmediatamente al 112 ante el avistamiento de posibles incendios forestales.