El agua de Toro sigue siendo no apta para el consumo

El alcalde de Toro, Tomás del Bien, reconocía ayer que en la villa sigue la prohibición de consumir agua del grifo a causa del nivel de arsénico que la convierte en no apta para beber ni para cocinar. Fue durante el pasado puente de La Inmaculada cuando surgieron estos inconvenientes, pareció haberse solucionado en aquellos días, pero el día 21 de diciembre se informó de nuevo de que el agua potable no resultaba apta para consumir.

Algunos de los controles que se realizan salen por debajo de los parámetros, pero cuando se efectúan test de confirmación, los niveles de arsénico se elevan. Por tanto, se continúa en Toro con las medidas extraordinarias, como el reparto de agua embotellada. Además, se avanza en el proyecto para solucionar esta problemática a medio plazo, en unas semanas o un mes.