Madres rurales, ejemplos de constancia y pasión
Ser mujer, emprendedora y madre en el mundo rural no es tarea sencilla, ni siquiera en pleno siglo XXI. Garantizar la autonomía de estas féminas con el apoyo de entidades como Caja Rural de Zamora se vuelve necesario para impulsar su futuro.
Las mujeres rurales son fundamentales para la vertebración y el desarrollo de este medio, el vector principal para la innovación y el emprendimiento en este escenario. Pese a la relevancia de su papel, en los pueblos aún se mantienen escenarios de desigualdad entre mujeres y hombres en un grado bastante más acusado de lo que ocurre en el mundo urbano. Y estas desigualdades toman más fuerza cuando esas mujeres del campo son madres.
LAS DESIGUALDADES QUE SUFREN LAS MADRES RURALES
Las madres rurales son ejemplo de constancia y de pasión. Son ellas las que, en la gran mayoría de los casos, siguen llevando el cuidado de los niños al tiempo que trabajan en el campo o se lanzan a emprender con ideas innovadoras. Aunque el emprendimiento, al menos hasta la fecha, no haya resultado sencillo para ellas. Por si fuera poco, las agricultoras o ganaderas autónomas no disfrutan de una baja maternal (aunque parece que la Comunidad trabaja en ello).
La necesaria ayuda de entidades como Caja Rural de Zamora
Ante este panorama, la acción de la sociedad y de las instituciones se antoja necesaria. También, la de entidades como Caja Rural de Zamora, que sitúa a la mujer rural en el centro de la lucha contra la despoblación trabajando en planes que garantizan su autonomía económica.
Sin duda, el empeño de todos es clave para arropar a estas mujeres e impulsarlas hacia un futuro prometedor y productivo. No solo el de las madres rurales, a las que queremos homenajear en una fecha especial como es el Día de la Madre, sino el de toda mujer que haya apostado por vivir en un pueblo pequeño. No olvidemos que estas mujeres son uno de los motores de la lucha contra la desppblación, tanto en Zamora como en el resto del país.