El juzgado de guardia ordena su puesta en libertad.
La Guardia Civil les interceptó en la SG-115.
Han sido detenidas cuatro personas como responsables del transporte de la droga. Dos de ellos controlaban la operativa desde tierra.
Los hechos se produjeron en un autobús que cubría la línea Coria-Santurce.
Todo apunta a que procedía de la Guerra Civil y hasta el lugar de los hechos se desplazó personal experto en desactivación de explosivos para realizar una destrucción controlada.
Una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Villardeciervos encontró al desaparecido, que presentaba buen estado de salud.
El barco, con bandera de Liberia, procedía de las costas de Brasil y la droga estaba oculta en los sistemas de refrigeración del casco del buque.
El detenido, la sustancia incautada y las diligencias instruidas fueron puestas en conocimiento y remitidas a la Fiscalía de Menores de Zamora.
El detenido disponía de un taller donde manipulaba las baterías para su reacondicionamiento y venta ilegal.
El joven llevaba más de un mes en situación de busca y captura tras haberse fugado del centro de menores Zambrana, donde cumplía condena por diferentes delitos.
Había sido localizada por un trabajador que realizaba labores forestales en una pista del antiguo campamento militar ubicado en Toro
A los detenidos, residentes en Cataluña, se les considera presuntos autores de los delitos de tenencia ilícita de armas, estafa, usurpación de identidad y falsedad documental.
El hallazgo se ha producido por un trabajador que estaba realizando trabajos forestales en una pista del paraje.
Durante la inspección de uno de los vehículos, los agentes observaron el fuerte nerviosismo de uno de los ocupantes.
La Guardia Civil se incautó de más de un kilo de cocaína, así como pequeñas cantidades de hachís, speed y marihuana.
La Guardia Civil sorprendió a la mujer vendiendo una ‘papelina’ a un drogodependiente que le había enseñado un billete desde la calle.
La Guardia Civil ha detenido a ocho personas e investiga a otras 81.
Hay tres detenidos y se les imputa una veintena de hechos delictivos cometidos en establecimientos comerciales.
El empresario se valía de empresas familiares para alquilar naves y almacenar de forma ilícita los residuos, mientras que los trabajadores carecían de los medios de protección necesarios para manipular esta sustancia nociva para la salud
La Guardia Civil movilizó varias unidades de Seguridad Ciudadana para hacer un barrido por los parajes que solía frecuentar el hombre.