Está relacionado directamente con la introducción de grandes cantidades de cocaína, heroína y MDMA en las islas británicas, así como con el blanqueo de los beneficios obtenidos de la venta de estas sustancias.
Se han estafado un total de 26.299 € en diferentes provincias españolas.
El material se localizó en una empresa de reciclaje en la provincia de Valladolid.
El suceso ocurrió sobre las 7 horas y se recomienda extremar la precaución en la zona.
Esta persona adquiría las armas en países del Este de Europa y las introducía en nuestro país para ser facilitadas a organizaciones criminales.
Como autor del supuesto delito cometido podría ser condenado a las penas de prisión de seis meses a dos años.
Residía en una vivienda de esta localidad con su hijo menor de edad y su actual pareja, tratando de evadir la acción de la justicia.
La víctima manifiesta que tras una breve discusión con su pareja, éste le había agredido dándole un fuerte puñetazo en la cara, a la vez que profería insultos y amenazas de manera grave.
El detenido había contratado la línea a nombre de una empresa sin relación, a la que había suplantado y a la que le cobraban el servicio.
En ese momento, los agentes vigilaban la zona de aparcamiento. Los hechos han ocurrido en Cartagena.
Los detenidos fueron sorprendidos por la Guardia Civil cuando salían del recinto del establecimiento intentando huir en un vehículo.
Fueron sorprendidos por la Guardia Civil cuando salían del recinto e intentaron huir en un vehículo.
La mujer entregó voluntariamente la sustancias estupefacientes durante la realización de un cacheo superficial por parte de agentes de la Guardia Civil.
Tras el siniestro, intentó darse a la fuga pero fue detenido y en el interior del vehículo se descubrieron 6.155 gramos de hachís y 102 gramos de cocaína.
La agresión se denunció ante la Guardia Civil y el arresto tuvo lugar unas horas después en Valladolid por la Policía Nacional.
Los investigadores encontraron ocultos bajo unas chapas unos bultos con asas tipo mochila de grandes dimensiones, los cuales contenían tabletas de cocaína provistas de un envoltorio serigrafiado con la palabra “éxito”.
Se le imputan dos presuntos delitos contra la seguridad vial y otros tantos por atentado y desobediencia grave a agentes de la autoridad.
Se le acusa de un presunto delito de contra la salud pública y tráfico de drogas.
En el territorio rural en Castilla y León donde sólo hay un guardia civil cada 20 kilómetros cuadrados.
Aunque los hechos ocurrieron en mayo, la exhaustiva inspección ocular del domicilio y el análisis de los restos de sangre recogidos del presunto autor han permitido ahora su detención.