La delegada de Castilla y León, Virginia Barcones, confirmaba esta mañana que uno de los cachorros propiedad del pastor que se encuentra en libertad en calidad de investigado por posible homicidio imprudente sigue en paradero desconocido. Este cachorro, de seis meses, que huyó del lugar tras el suceso, es un can sin chip, ni cartilla ni vacunas. No hay que confundirlo con los dos cachorros de un mes que también estaban allí y que se encuentran con el resto de los perros en cuarentena.
Tanto Seprona como el propio dueño del cachorro siguen buscándolo.