El hombre introdujo en el interior de su cuerpo a través del recto ocho bellotas de hachís para distribuirlas entre el resto de presos.
La mujer fue traslada al hospital con una brecha en la cabeza, quien no pudo aportar datos del supuesto agresor.
Los agentes incautaron una horca, una barra de metal y un palo de madera durante la trifulca.
La Policía Local requisó el arma por carecer de ningún tipo de licencia.
Los hechos ocurrieron el 20 de septiembre del pasado año, fecha en la cual se interpuso una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Zaratán (Valladolid).
La víctima consiguió zafarse y pidió auxilio a unos viandantes y a una patrulla de Policía Nacional cercana.
Las llamas comenzaron en la tarde de ayer y los trabajos de los bomberos voluntarios de la Diputación se prolongan hasta esta hora, sin lamentar daños personales.
La víctima fue atendida por los servicios sanitarios en el lugar y se desplazó por sus propios medios a un centro médico.
Fueron localizados por la Policía Local tras huir del lugar, aunque un tercer implicado consiguió escabullirse.
El agresor, que pidió poder realizar una llamada a un familiar, arrebató el teléfono a la víctima y le agarró del cuello y fue zarandeado.
La mujer abandonó el domicilio familiar con los menores, de 11 y 15 años de edad, ya que el marido se encontraba en estado ebrio y causó destrozos en la vivienda.
Al hijo, de 24 años de edad, se le acusa de un delito de violencia en el ámbito familiar.
El personal sanitario desplazado hasta el lugar solo pudo confirmar la muerte del hombre de 46 años.
El joven, de 25 años, fue arrestado como presunto autor de un delito de robo con fuerza.
Un trabajador de la finca dio la voz de alarma esta mañana tras observar una persona tendida en el suelo junto a los animales.
Los hechos ocurrieron en Palencia este fin de semana.
Fruto del engaño a dos víctimas obtuvo más de 12.000 euros en dinero y joyas.
Tras refugiarse en el interior del local, el detenido propinó hasta 12 golpes con el hacha en la puerta.
El varón habría realizado una instalación eléctrica de una complejidad notable, con hasta tres líneas de acceso ilegal de corriente eléctrica.
Los agentes actuantes sujetaron a la víctima y consiguieron tranquilizarla hasta la llegada de los servicios sanitarios.