La víctima, empleada del establecimiento, se encontraba en su puesto de trabajo el pasado 16 de julio a primera hora de la mañana, alrededor de las 6.30 horas, cuando identificó la presencia en el local de un joven que días atrás había sustraído productos del supermercado.
La trabajadora le realizó un seguimiento discreto; observó que el sujeto tomó productos de limpieza; y se dirigió a la entrada con intención de salir por las vallas automáticas, maniobra habitual en intentos de hurto debido a que la salida por esa zona es más rápida.
Al interceptarlo, este respondió que iba a pagar, pero al dirigirse hacia las cajas cambió abruptamente de dirección e intentó salir por las vallas de salida. La empleada lo sujetó del brazo para evitar la sustracción, pero el joven consiguió salir del local y, una vez fuera, la empujó con fuerza provocando su caída al suelo.
Tras el empujón, el individuo huyó a la carrera con los productos robados. La víctima, que presentó lesiones compatibles con politraumatismos, abrasiones y hematomas tuvo que ser atendida en una entidad médica. El valor de los efectos robados ascendió a 68,10 euros, tal como se reflejó en denuncia formal por parte de la empresa.
Los agentes iniciaron la investigación para la identificación del autor del robo con resultado positivo, consiguiendo su localización y detención durante la mañana de ayer. El detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial una vez se finalizó el atestado policial y esta determinó su inmediato ingreso en prisión.