Bruselas eleva la previsión de crecimiento para España al 2,2% en 2023 y la rebaja al 1,9% en 2024

La Comisión Europea augura que la inflación bajará hasta el 3,6% este año, frente al 8,5% del año pasado.
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Economía ahorro


La Comisión Europea ha mejorado su estimación de crecimiento económico para España hasta situarla en el 2,2 por ciento en 2023, tres décimas más que en su última previsión por el efecto arrastre de 2022 –que ha sido mayor de lo calculado inicialmente–, así como por los “sólidos resultados” del primer semestre. No obstante, Bruselas habla ya de una desaceleración en la segunda parte del año que rebajaría el crecimiento en 2024 al 1,9 por ciento, una décima menos que la augurada en primavera.


Así se recoge en su informe de estimaciones económicas, que esta vez no recoge pronósticos del déficit y que apunta, además, que la inflación caerá desde el 8,5 por ciento promediado en 2022 hasta el 3,6 por ciento este año. En 2024, el índice de precios al consumo (IPC) seguiría a la baja y se situaría en el 2,9 por ciento.


Con esta revisión, Bruselas proyecta un escenario para España mejor que el previsto por el propio Gobierno, que vaticinó un crecimiento económico del 2,1 por ciento a finales del año pasado. También mejora las predicciones de otros organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se ha alineado con el Ejecutivo.


No obstante, la Comisión todavía es más prudente que el Fondo Monetario Internacional –que prevé un 2,5 por ciento–, el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) –2,3 por ciento ambos–.


Bruselas justifica esta alza en las previsiones en un efecto arrastre de 2022 “superior al previsto y los sólidos resultados del primer semestre de 2023”. En este sentido, el informe advierte de que se prevé que la expansión económica será más moderada en este segundo semestre debido al “desvanecimiento” del impulso del sector turístico, una actividad económica “más débil”, el impacto de las subidas de los tipos de interés y un debilitamiento del mercado laboral.


Sin embargo, la Comisión augura que el poder adquisitivo de los hogares se beneficiará de la menor inflación registrada en los últimos meses y, junto a las mejoras salariales, mitigará “parcialmente” los obstáculos al consumo privado. Esto, sumado a la resiliencia del sector bancario y los avances del Plan de Recuperación, llevan al Ejecutivo comunitario a concluir que España crecerá un 2,2 por ciento este año.

Para 2024, prevé que el crecimiento del PIB se modere hasta el 1,9 por ciento, 0,1 puntos porcentuales menos de lo previsto en la primavera, porque espera que la desaceleración económica se extienda, “al menos”, hasta el primer semestre de 2024.


Inflación

Con respecto a la inflación, la Comisión prevé que se moderará hasta el 3,6 por ciento este año “gracias a la continua desaceleración” de los precios energéticos. Proyecta, además, una bajada en 2024 que situaría el IPC en el 2,9 por ciento pese al fin de las medidas antiinflacionistas aprobadas por el Gobierno, entre ellas, la rebaja del IVA de los alimentos.


En lo que se refiere a la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, el informe reconoce que disminuirá “más gradualmente”, ya que la transmisión de los elevados precios de la energía registrados el año pasado tardan más en trasmitirse al resto de artículos. Por último, en términos de empleo, la Comisión Europea no incluye nuevas previsiones, pero sí afirma que los efectos de segunda ronda sobre los salarios han sido “limitados” hasta ahora.


En cuanto a sus previsiones para el conjunto de la Unión Europea, Bruselas revisó a la baja sus previsiones macroeconómicas y proyectó un crecimiento del 0,8 por ciento para este año, frente al uno por ciento previsto en primavera, y del 1,4 por ciento para el próximo ejercicio, frente el 1,7 por ciento anterior.


En lo que se refiere a la inflación, el informe mejora sus cálculos y vaticina que bajará hasta el 6,5 por ciento en 2023, dos décimas menos que el 6,7 por ciento calculado en primavera, y el 3,2 por ciento en 2024. En la eurozona, calcula que los precios subirán una media del 5,6 por ciento en 2023, dos décimas menos que en su anterior previsión, y un 2,9 por ciento en 2024, una décima más.