La Unidad del SEPRONA de Villardeciervos (Zamora) refuerza su plantilla incrementando el número de agentes destinados a la protección de la naturaleza

Desarrollaran sus misiones preventivas y de investigación en las comarcas zamoranas de Sanabria y La Carballeda y en La Cabrera en la provincia de León.
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Las Unidades del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil, tienen encomendada la misión de velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente. 


La Unidad del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) con sede en Villardeciervos (Zamora), incrementa sus efectivos con la incorporación de cuatro componentes más en su plantilla de forma temporal durante el periodo estival, con el fin de impedir que se produzcan incendios forestales, investigar las causas, recoger las pruebas o indicios, y, a través de ellos, establecer las causas del siniestro, intentando descubrir a los autores y ponerlos a disposición judicial.


Su ámbito geográfico de actuación tendrá especial incidencia en las comarcas zamoranas de Sanabria y la Carballeda, además de la comarca de La Cabrera en la provincia de León. La Guardia Civil dentro de sus competencias preventivas y de investigación, verifica las incidencias que se producen en la provincia en colaboración y coordinación con otros actores con responsabilidad en la materia. Además, está realizando entrevistas y contactos con aquellos colectivos y personas asociadas al medio agrícola, ganadero, cinegético y forestal con la finalidad de sensibilizar y en su caso de detectar aquellas conductas que pudieran inducir a la comisión de un ilícito penal.


Es importante resaltar el papel que juega la COLABORACIÓN CIUDADANA, como elemento básico para poder atajar conductas dolosas en los incendios forestales, así como aquellas de carácter negligente; por ello se recomienda abstenerse de realizar actividades que puedan conllevar un riesgo de incendio sin ajustarse a lo que establece normativa establecida al efecto, ya que se podría incurrir (también por negligencia) en un ilícito penal. 


La Guardia Civil recuerda que nuestro Código Penal establece para los que incendiaran montes o masas forestales, penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses. Si además, conllevan peligro para la vida o la integridad física de las personas, penas de diez a veinte años de prisión. Especialmente significativo es, que este tipo delictual también puede cometerse por imprudencia, castigando el Código Penal con penas inferiores en grado a las previstas en los supuestos anteriores, a los que por imprudencia grave provoquen incendios forestales