El Mitma adjudica por 11,4 millones las obras de rehabilitación del firme de la A-6 de este tramo de la provincia de Zamora
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha adjudicado, por importe de 11,45 millones de euros, IVA incluido, el contrato de obras de rehabilitación del firme de ambas calzadas de la autovía A-6, entre los kilómetros 239 y 261, según informaron fuentes del Gobierno de España.
Las obras, que se desarrollarán en los términos municipales zamoranos de Villalpando, Cerecinos de Campos, Villalobos, San Esteban del Molar, Castrogonzalo y Benavente, se incluyen en el programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, que genera “un impulso significativo para mejorar la calidad de servicio” de la infraestructura viaria estatal existente.
Para la intervención se ha diseñado una rehabilitación mixta mediante el fresado y reposición de varias zonas y el posterior extendido de una capa de refuerzo adicional de tres centímetros de espesor, constituida por una mezcla bituminosa en caliente de tipo discontinua. Se fresará un espesor de siete centímetros en el ancho de todos los carriles y se repondrá con mezclas bituminosas semicalientes.
En las zonas en las que se detecte la necesidad de un saneo más profundo, se fresarán diez centímetros adicionales, que se repondrán con mezcla bituminosa reciclada en planta en caliente, según apuntaron las mismas fuentes.
Técnicas sostenibles
El Mitma contempla emplear en esta actuación técnicas medioambientalmente sostenibles, como el reciclado parcial del material procedente del fresado y las citadas mezclas bituminosas semicalientes, en las que el empleo de betunes especiales y aditivos permite disminuir la temperatura mínima de mezclado en, al menos, 40 grados centígrados respecto a la mezcla caliente equivalente.
Las mezclas con incorporación de áridos procedentes del fresado permiten ahorrar entre un tres y un ocho por ciento de emisiones de CO2 y ahorrar el porcentaje equivalente de áridos de nueva extracción y las mezclas semicalientes permiten un ahorro que oscila entre el siete y el doce por ciento de emisiones, lo que supone evitar la emisión de 500.000 kilos de CO2.