La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de dos mujeres residentes en Cádiz acusadas de un delito de estafa leve por emplear la tarjeta de débito de otra persona. Por tanto, se verán obligadas a pagar 480 euros, además de las costas.
La víctima fue una vecina de Benavente, a la que le fueron estafados un total de 80 euros destinados a compras de videojuegos digitales en el marketplace Amazon, donde se formalizaron estas adquisiciones en tres jornadas diferentes.
Al parecer, una de ellas aportó su correo electrónico, dato inconfundible para identificar a las mujeres, de poco más de 20 años, una de ellas, y de 55 la otra.