Lo pagano, lo sacro y lo mágico en las navidades rurales de entonces

La simbología y el origen de las mascaradas se remontan al pasado. Los quintos y los jóvenes se caracterizan de personajes extravagantes y recorren las calles de los pueblos persiguiendo a los presentes mientras portan armas, saltan o corren. Esta tradición que mezcla lo sacro, lo pagano y lo mágico se prolonga en varias épocas del año; también en Navidad, en diversas zonas de Zamora. Algunas de ellas son de otro siglo, como la de Los Carucheros, que se celebra en Sesnández de Tábara el día de Navidad y las jornadas posteriores. 

RITUALES PROPIOS DE LAS NAVIDADES

Estos rituales propios de las navidades de entonces que rememoramos también en la actualidad se instalan en otras localidades como Pozuelo de Tábara, con los floridos Tafarrón y Madama, o en Ferreras de Arriba, con La Filandorra también llamada La Obisparra. En Villarino de la Sierra tenemos al Caballico y al Pajarico; y en Vigo de Sanabria, a la Talanqueira o Visparra. Son sólo algunos de los ejemplos de estas secuencias teatales que se apoderan de las calles plagadas de alegorías y de interés cultural y antropológico. No se trata únicamente de una tradiciones de las fiestas de antaño, sino de un tesoro de nuestro patrimonio.