La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de la Fundación Patrimonio Natural, ha publicado hoy en la Plataforma de Contratación del Estado la licitación para la construcción del mirador del cañón del Tera por un importe de 381.573,50 euros. El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo 15 de septiembre.
El término municipal de San Martín de Castañeda es el lugar ideal para la ubicación de esta nueva infraestructura que ayudará a los visitantes del Parque Natural del Lago de Sanabria y Porto a seguir apreciando la majestuosidad de sus aguas y del entorno.
El punto exacto de las actuaciones previstas se ubica a 12 kilómetros desde la rotonda que va desde la carretera ZA–104, que une Galende con el Lago de Sanabria, con la ZA-103.
La licitación incluye tres actuaciones. Por un lado, se creará una zona de aparcamiento; por otro se acondicionará y mejorará el sendero que asciende hasta el Cañón del río Tera, y finalmente se creará un mirador para observar y disfrutar del paisaje.
Sobre las actuaciones
En el lado derecho de la carretera ZA-103 se ha programado la construcción de un aparcamiento para dos autobuses y 15 turismos. Con el objetivo de facilitar el acceso y la maniobra a los vehículos más grandes, el diseño será en paralelo a la calzada, con lo que se consegue una mínima modificación del terreno. Junto a su función específica, también servirá como punto seguro de encuentro para que los visitantes puedan cruzar, hasta el lado izquierdo, desde donde comenzará la subida a través de un sendero hacia el nuevo mirador.
Para acceder hasta este nuevo atractivo, se va a acondicionar y mejorar el camino existente, que sigue el trazado marcado por los senderistas y las actividades ganaderas y que, a lo largo de sus dos kilómetros de recorrido, permite a los turistas de naturaleza saltar pequeños arroyos y corrientes de agua mientras se atraviesan zonas de robles y arbustivas. Contará tanto con señalética como con hitos en los lugares más singulares.
Al final del sendero, los senderistas llegarán hasta el nuevo mirador del Cañón del Tera. Tendrá una superficie de más de 23 metros cuadrados y cerca de 48 metros cuadrados para rampas y escaleras de acceso. Apenas se altera el terreno original, ya que los apoyos buscan puntos de anclaje entre las rocas, tratando que las zapatas se ubiquen en lugares poco expuestos a la vista. Éste es uno de los retos de la intervención: la integración en el paisaje y la viabilidad técnica.
El concepto arquitectónico se basa en una estructura modulada rítmicamente, el buen uso del material y la búsqueda de una elegante sencillez a través de quiebros sutiles. Se ha tenido en cuenta que el mirador y sus accesos serán visibles desde múltiples lugares del Parque para que pueda convertirse en un punto importante de la visita a este espacio natural.
Las dos zonas que organizan el nuevo mirador consisten en una pasarela quebrada de ancho variable y varios puntos de atracción a lo largo de sus 35,50 metros de desarrollo.
Tres rampas, con pendientes del 2 - 12 %, forman el arranque del conjunto, adaptándose al terreno con delicados cambios de dirección y permitiendo que lleguemos a una altura suficiente para colocar debajo de la plataforma la estructura que soportará el gran balcón horizontal. Éste es el eje central del mirador: desde aquí se disfrutará de las vistas al Lago de Sanabria, a Ribadelago y el cañón del valle del Tera.
Dos rampas más, con ligera pendiente ascendente, en combinación con un quiebro y dos cortos tramos de escaleras llevan al visitante al punto más expuesto del conjunto: el voladizo del mirador, con increíbles vistas gracias a sus cerca de tres metros de saliente.
Cada una de las actuaciones busca su integración en el paisaje y su viabilidad técnica. La superficie destinada a cada una de ellas es exclusivamente la necesaria para garantizar un acceso seguro a los usuarios y ofrecerles una experiencia que combine la emoción de la aventura con el respeto a la naturaleza.
Programa de Infraestructuras Turísticas Singulares en Áreas Naturales
El programa vio la luz en el año 2017 y desde ese momento se plantearon propuestas e ideas con las que dotar a las áreas naturales protegidas de Castilla y León de nuevos equipamientos para el desarrollo de actividades vinculadas a la naturaleza.
Estas propuestas tienen como objetivo incrementar el número de visitantes, pernoctaciones y gasto medio de los turistas que acuden a la llamada de la imponente y variados paisajes, especies y atractivos medioambientales de la Comunidad. Con estas acciones, la Junta realiza una clara apuesta por el desarrollo socioeconómico vinculado con un recurso sostenible, como es el de la naturaleza. En total se han desarrollado o están en fase de realización 123 actuaciones con una inversión de 57.167.183 euros.
Dentro de las propuestas, tiene especial relevancia la creación de una Red de Miradores Singulares de Castilla y León, entre los que se encuentra este nuevo sobre el Cañón del río Tera.
La nueva red ya cuenta con el Mirador del Fraile (Aldeadávila - Salamanca), Peñas Llanas (Riaza – Segovia), La Galiana (Ucero - Soria) y Castroviejo (Duruelo de la Sierra – Soria), lugares que permiten disfrutar en su máxima expresión del entorno que les rodea. Estos nuevos miradores están impulsando la llegada de turista de naturaleza.