Nacimiento navideño 'made in' el campo

Árboles de plástico, luces de mil colores y formas, calcetines rojos, figuras gigantes procedentes de los grandes almacenes... La decoración navideña ha pasado a otro nivel en los últimos años, aunque es cierto que lo artesanal vuelve. El encanto de poder fabricar el nacimiento con recursos naturales, una excusa más para reunir a la familia o para entretener a los pequeños, es algo muy característico de las navidades en el pueblo; en las navidades de antes, las de toda la vida. Aunque, para ser justos, hablamos de una tradición que finalmente no se ha ido del todo; de hecho, en algunos casos vuelve con fuerza, entre otras cosas, por la defensa de lo sostenible. 

MUSGO Y RAMAS DE HELECHO

¿Quién no recuerda los paseos en el bosque, incluso nevado para buscar piñas, piedras, musgo fresco o unas ramas de helecho para fabricar un pequeño prado en el que colocar a los pastores? Caracoles vacíos, palos... cualquier detalle da lustre a un nacimiento que persiste y que esperamos que siga siendo un símbolo de la navidad en nuestros pueblos.