Según informaron las tras organizaciones en un comunicado remitido a Ical, "los agricultores y ganaderos afectados son numerosos y los daños provocados por los incendios en el conjunto de Zamora, y especialmente en la Sierra de la Culebra, hacen necesario que las administraciones competentes actúen con diligencia y con verdadero compromiso para atender y no dejar abandonados a los profesionales agrarios".
Por ello, Asaja y la alianza UPA-COAG reclaman de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central "un paso al frente" para ver resueltas las demandas más prioritarias en estos momentos. Entre ellas, se encuentra la garantía de compensaciones ágiles y urgentes por los daños que los agricultores y ganaderos han sufrido en sus explotaciones como consecuencia de los incendios.
También se incluye la propuesta para un cambio urgente en la Ley de Montes nacional y de Castilla y León para que se adapte a la climatología actual y a las prácticas agrícolas y ganaderas actuales, de manera que ayude a atajar la despoblación. Igualmente, las opas solicitarán que las administraciones públicas sufraguen con compensaciones a los afectados por el incremento de daños de la fauna salvaje en las explotaciones colindantes a los incendios.
Se pedirá asimismo la reposición de las colmenas arrasadas por los incendios, y dar prioridad y agilidad a que los apicultores puedan trasladar sus colmenas a zonas que no se hayan visto afectadas por los incendios; compensaciones fiscales a los agricultores y ganaderos afectados que pertenezcan a los términos municipales que han sufrido incendios; recuperar las ayudas a las Zonas de Influencia Socioeconómica (ZIS) para la Reserva de la Sierra de la Culebra; y transparencia en la labor de retirada de la madera quemada, y que el cien por cien de su valor se revierta a los ayuntamientos.
Entre las peticiones, también se encuentran cambios normativos profundos y drásticos que permitan recuperar la actividad ganadera en los montes y revalorizar su papel ambiental y económico; inversiones en medios preventivos con recursos humanos para la limpieza de montes en invierno, lo que generaría empleo en el medio rural; y trabajar en cambios para dar solución a la incongruencia de normativas que acaban volviéndose contra el medio ambiente, y que actualmente imposibilitan la actividad ganadera extensiva en zona de montes, y contar activamente con los que saben de esta materia, con la población rural, con los agricultores y con los ganaderos, en las tareas de prevención de incendios.
Las organizaciones convocantes muestran su firme compromiso de no parar hasta comprobar que las administraciones competentes en estas materias responden ante los afectados por los incendios tan graves sufridos.