La familia de un paciente de 87 años de Fuentes de Ropel se muestra indignada ante los hechos sucedidos el pasado 10 de agosto, cuando, de camino al Hospital de Benavente, el anciano pidió al conductor que lo dejara frente al instituto León Felipe. Esto sucedía antes de las nueve de la noche. Al parecer, este accedió a la petición formulada por el paciente, quien se quedó sentado en la acera, sin que nadie lo esperara.
Fue un transeúnte el que se percató de la situación e, indagando en la cartera de este hombre, localizó el teléfono de su hija, a quien llamó para alertarle de las circunstancias pasadas las once de la noche.
Fue la hija quien trasladó al hombre hasta el hospital, donde se dio parte de este incidente por parte de la empresa de transporte. Según se sabe, los familiares del anciano no descartan emprender acciones legales.