Las mujeres rurales de Zamora ganan el premio europeo a la solidaridad civil

La UE galardona a AFFEMER, colectivo al que pertenecen las mujeres rurales de Zamora, por sus mascarillas solidarias.

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AFFAMER


La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), colectivo al que también pertenecen las mujeres rurales de Zamora, se alzó el pasado lunes día 15 de febrero con uno de los 23 premios a la Solidaridad Civil otorgados por el Comité económico social y europeo (CESE). Se trata de unos galardones que buscan destacar interesantes proyectos puestos en marcha en Estados miembros de la UE y el Reino Unido, ideas que hayan contribuido de manera excepcional a la lucha contra los efectos del covid.


Y una de estas iniciativas fue, precisamente, la de AFFAMER. Y es que, en los momentos iniciales de la pandemia, las socias zamoranas y del resto del país confeccionaron medio millón de mascarillas y otro material de protección sanitaria y lo donaron a hospitales, residencias de la tercera edad, taxistas, ancianos y otros colectivos particularmente expuestos. Además, AFAMMER creó una red telefónica de vecindad con el propósito de aliviar con llamadas periódicas la soledad y el aislamiento que padecieron muchas personas mayores durante los periodos de confinamiento, en particular, en el medio rural. 


Esta cadena de solidaridad que atravesó el país de norte a sur se originó, según cuenta la presidenta de la asociación, Carmen Quintanilla Barba, porque "me empezaron a llamar conductores de ambulancia llorando, diciéndome que estaban destrozados, que no tenían cómo protegerse”, cuenta. Fue a partir de entonces cuando se puso en marcha este gran proyecto solidario.


LA APORTACIÓN DE LA MUJER RURAL PARA GARANTIZAR UN "FUTURO SOSTENIBLE"

Por todo esto, Europa ha considerado que merecen este premio que recogía la propia Quintanilla Barba, en representación de todas estas mujeres. "Quiero reconocer el paso adelante que nuestras mujeres dieron para ayudar a todo aquel que nos ha necesitado, que es justo la filosofía con la que nació nuestra organización y con la que hemos intentado contribuir a la construcción de una sociedad mejor a lo largo de todos estos años", expresó Quintanilla en su discurso.


La voz visible de estas mujeres rurales continuó: "En esta batalla que estamos librando de forma global, como en tantas otras que tenemos por delante como la despoblación de nuestros pueblos, la seguridad alimentaria o la productividad del medio rural y la igualdad de oportunidades, el papel de las mujeres resultará vital para conseguir salir adelante. Durante décadas su trabajo ha sido invisibilizado. Ahora y sin demoras, debemos considerar su aportación esencial para garantizar un futuro sostenible en los próximos años". Sin duda, un premio merecido en estos convulsos tiempos de pandemia.