El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó este martes que los fuegos que actualmente se encuentran activos en el noroeste de la Comunidad se están “estabilizando” y que los operativos de extinción de la Junta “se están haciendo con los incendios”.
“Hoy estamos mejor que ayer y, si las circunstancias meteorológicas siguen en la misma línea, mañana será mejor que hoy”, apuntó el presidente de la Junta, en declaraciones recogidas por Ical, tras mantener una reunión en el Centro Autonómico de Mando, situado en la Consejería de Medio Ambiente.
Mañueco también mostró su confianza en que el realojo de las personas que se mantienen evacuadas de sus pueblos se produzca “en las próximas horas" y defendió que la decisión para los desalojos se tomó “sobre el principio de seguridad absoluta de las personas, de las que trabajan en los operativos y de las que viven en los municipios”.
En su comparecencia ante los medios, Mañueco recordó que España ha vivido hasta este domingo “unas circunstancias inéditas”, como apuntó que reconocieron “tanto expertos técnicos como responsables de distintas administraciones públicas”, y que en muchas ocasiones los fuegos se colocaron “fuera de la capacidad de extinción”.
Sin embargo, el cambio de las condiciones meteorológicas desde ayer permitió “la estabilización de todos los incendios”, tanto los que se encontraban activos en las provincias de Ávila y Salamanca como de “bastantes frentes” en Zamora, mientras que los existentes en territorio leonés “van evolucionando en esa estabilización”.
Descarta el nivel 3 y mantiene su petición de “más medios”
No obstante, Mañueco recordó que esta situación se produce “con las circunstancias actuales, que pueden cambiar”, y por ello insistió en su petición al Gobierno de España para que dote al operativo de la Junta de “más medios” procedentes del Ejército ante unas circunstancias “inéditas, extraordinarias, excepcionales y reconocidas por todo el mundo”.
El presidente de la Junta volvió a recalcar que el operativo autonómico “funciona cuando las circunstancias meteorológicas están dentro de lo que es normal o incluso lo extraordinario”, pero reiteró que “lo que hasta el domingo estábamos viviendo era algo inédito”.
Por esas circunstancias “absolutamente excepcionales”, justificó su petición de medios del Ejército, ante la que reconoció que el Gobierno de España ayer dio “pasos” con el despliegue de distintos efectivos de las Fuerzas Armadas para apoyar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), aunque lamentó que fuese “tres días después de la petición”, y subrayó que mantiene sus reivindicaciones por ser “rigurosas y objetivas”.
Agradeció además el presidente de la Junta la aportación realizada desde el Mecanismo Europeo de Protección Civil, tramitada por el Gobierno, por la que el sábado llegaron dos aviones-cisterna italianos para unirse al operativo de lucha contra el fuego en León, y ayer hicieron lo propio dos helicópteros Chinook llegados de Países Bajos y con 7.500 litros de capacidad que “a lo largo del día de hoy empezarán a trabajar”.
Mañueco descartó, asimismo, que la Junta vaya a pedir al Gobierno la declaración del nivel 3 del Índice de Gravedad Potencial (IGR), porque “no significa más personal, ni más medios aéreos, ni más medios logísticos”, que es lo que necesita un operativo que defendió que está funcionando “correctamente” desde el trabajo “codo con codo” con la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Comparecencia en las Cortes
También se refirió Mañueco a la posible petición que pueda aprobar las Cortes mañana para que se produzca su comparecencia urgente en el Parlamento autonómico, ante la que el presidente de la Junta planteó que “lo razonable” es que dicha comparecencia se lleve a cabo “cuando haya terminado la temporada de incendios”.
“Siempre estoy a disposición de las Cortes”, sostuvo el presidente de la Junta, pero matizó que, en estos momentos, está “trabajando” en el operativo de extinción de incendios y en el plan de recuperación de las zonas afectadas cuyo paquete de ayudas se presentará mañana tras el Consejo de Gobierno extraordinario que lo aprobará.
Además, Mañueco planteó que en estos momentos, por ejemplo, los datos sobre la superficie quemada no son definitivos, y de hecho no quiso dar estimaciones porque “los incendios todavía están activos” y esa primera valoración de terreno calcinado “puede variar” ante un cambio de las circunstancias meteorológicas.
Eso sí, reconoció que Castilla y León es “la comunidad más grande y la que tiene mayor superficie arbolada” de España por lo que “tendrá un porcentaje de las que más pérdida de hectáreas” de esta ola de incendios que asola al oeste del país.
Condiciones del operativo
En cuanto a las críticas por las condiciones laborales del operativo de la Junta, en especial respecto a su alimentación, Mañueco manifestó que, desde su “respeto a todas las opiniones”, se trata de una cuestión “de negociación sindical y hay que remitirlo a ese ámbito”, aunque apuntó que se hará “la investigación pertinente”.
Recordó, en todo caso, que en el año 2022, después de los incendios que calcinaron miles de hectáreas en la Sierra de la Culebra zamorana, Junta y sindicatos se sentaron en el ámbito de la negociación del Diálogo Social para “mejorar las condiciones de trabajo” del operativo y extenderlo a todo el año.
Asimismo, aseguró tener “la conciencia absolutamente tranquila” con respecto a los medios aportados al operativo porque, tras los incendios de 2022, se trabajó dentro del Diálogo Social para “duplicar el presupuesto” destinado a la extinción y “triplicar el esfuerzo en prevención”, que afirmó que “funcionó en el año 2023 y en 2024”.
Reconoció, eso sí, que la situación vivida este año conlleva hacer “una reflexión después del verano para mejorar de cara al futuro” ya que tanto España como el resto de Europa están viviendo “incendios absolutamente excepcionales” y, por tanto, se tendrán que “preparar” para estas nuevas situaciones.
Un aumento del calor y de lo impredecible de los vientos al que se une que “muchos de estos incendios tienen detrás una intencionalidad”, momento en el que pidió a los sindicatos UGT y CCOO que “hagan una crítica” al brigadista en paro que confesó que provocó el incendio en Mombeltrán (Ávila) para encontrar trabajo.