El incendio, que podría haber sido intencionado según los primeros indicios, se originó alrededor de las 23.10 horas y se propagó con rapidez hacia Mombeltrán, obligando a cortar la N-502 y a ordenar un confinamiento parcial del municipio. Durante la noche, el operativo terrestre actuó con contundencia a pesar de la imposibilidad de utilizar medios aéreos. Esa respuesta rápida, según el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Arrero, "evitó que el fuego alcanzara el casco urbano y otras zonas sensibles".
A lo largo del día de hoy se prevé que los medios aéreos puedan perimetrar el incendio, del que se intenta frenar su avance sobre más masa forestal. “El entorno urbano ha quedado convenientemente aislado, y ahora el esfuerzo se concentra en impedir que se calcine más terreno forestal”, subrayó Hernández Arrero, tras una nueva reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) a las 9 horas de hoy.
El jefe de jornada del Centro Provincial de Mando (CPM) de Ávila, Álvaro Gómez Carrasco, explicó que el viento de ladera, habitual en la zona, fue determinante en la rápida expansión del fuego. Pese a ello, el despliegue de medios autonómicos y estatales —con cuadrillas terrestres, autobombas, maquinaria pesada, agentes medioambientales, técnicos y la participación de la Unidad Militar de Emergencias (UME)— ha funcionado “al 100 %”.
El incendio continúa activo en todo su perímetro, pero el dispositivo está plenamente operativo y centrado en estabilizar la situación durante las próximas horas, aprovechando la mejora en las condiciones para la actuación aérea.