El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, pidió hoy al Ejecutivo central “que deje de lado los motivos ideológicos y piense más en el territorio” en lo que respecta a la gestión del lobo. En ese sentido, aseguró que la Junta de Castilla y León está “del lado de las organizaciones agrarias, los ganaderos y los habitantes del mundo rural”.
En declaraciones recogidas por Ical, Carriedo mostró su deseo de que el Gobierno “empiece a hacer caso a lo que dice una ley aprobada en el Congreso de los Diputados”. “Coinciden congreso y Senado, con la posición de la Unión Europa y de las autonomías. Sería bueno que la posición de todos fuera también la del Gobierno de España. No se puede gobernar contra todos, alguna vez hay que escuchar”, sentenció.
Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia haya decidido paralizar cautelarmente la caza del lobo en ese territorio en la temporada 25/26, el portavoz de la Junta defendió que la posición de la Junta es “muy clara”: “En Castilla y León hemos hecho un esfuerzo por la biodiversidad y queremos hacer compatible la presencia del lobo con la ganadería. Hemos aumentado el número de manadas, pero también queremos proteger al ser humano en el mundo rural, y estamos muy contentos de que esa posición sea la misma que defienden desde el Parlamento Europeo y el tratado mundial de la protección del lobo”, señaló.
A preguntas de los medios, el portavoz señaló que insistirán en esa postura “sin perjuicio de la posición que pueda mantener finalmente el Tribunal Constitucional respecto a una ley que fue aprobaba con amplio margen en el Congreso de los Diputados”. “No todos podemos estar equivocados; los ganaderos deben saber que vamos a estar de su lado y nuestro compromiso está con el futuro y las oportunidades del mundo rural, porque los que mejor protegen la naturaleza son los agricultores, los ganaderos y los ciudadanos que viven allí”, completó.