La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, reclamó al Gobierno de España la gestión del Ingreso Mínimo Vital “en las mismas condiciones” que lo hacen País Vasco y Navarra. “Fue una buena medida que se puso en marcha en un momento difícil, con la pandemia”, declaró Blanco, a la vez que lamentaba que ha sido “muy mal gestionada desde el principio”.
“No está llegando a todos los hogares que lo necesitan”, señaló la vicepresidenta, mientras indicó que solo un poco más de un tercio se beneficia y con retrasos, “habiendo familias que tienen que devolver cuando les revisan las cantidades correspondidas”.
En este sentido, afirmó que esta prestación carece de dos características “fundamentales” que tiene la Renta Garantizada de Castilla y León. Así, apuntó que esta va vinculada, por un lado, a la escolarización y a evitar el absentismo de los menores. “Es fundamental la educación para salir de situaciones de pobreza para prosperar”, subrayó.
Además, insistió en que un Ingreso Mínimo Vital “debería ir ligado a evitar el absentismo de los más pequeños” y, por otro lado, criticó que no va vinculado a la búsqueda activa de empleo. “Por eso se lo hemos pedido al Gobierno de España cada vez que tenemos oportunidad”, concluyó Blanco.