El vicario general de la diócesis de Zamora, Antonio Jesús Martín, acaba de presentar su renuncia al obispo, Fernando Valera, quien ha aceptado la renuncia.
Monseñor Fernando Valera expresó públicamente su “agradecimiento” al hasta ahora vicario general “por este tiempo de dedicación, entrega y servicio generoso” a la Iglesia diocesana, en el ejercicio de su ministerio pastoral. “Su labor en la coordinación y en el acompañamiento de las diversas realidades eclesiales de nuestra diócesis ha sido notable y así queremos reconocerlo”, subrayó.
Conforme a la normativa eclesiástica, el obispo decretó que Pedro Faúndez Mayo, provicario general, asuma todas las funciones propias del cargo de vicario.