La exsecretaria de Organización del PSCyL y actual vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez, aseguró hoy que “quien compró tránsfugas para mantenerse en el poder fue Mañueco” y apostilló: “No conozco ningún diputado de Ciudadanos, ni ningún procurador de Ciudadanos, que haya ido en las listas del PSOE”.
Ana Sánchez hizo estas declaraciones a COPE Zamora y a la agencia Ical a tenor de las declaraciones hechas ayer por el presidente de la Junta tras publicarse varios mensajes de WhatsApp entre el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, relativos a la moción de censura registrada el 10 de marzo de 2021.
Fernández Mañueco reclamó ayer al secretario general del PSCyL, Carlos Martínez, que pidiera “perdón” a los castellanos y leoneses y que apartase “inmediatamente a las personas de su equipo que intentaron la compra de votos”. Ante estas declaraciones, Ana Sánchez recordó que vivió en primera persona aquello porque negociaba la moción de censura.
"Al ver ayer a Mañueco pedir con ese desparpajo que Carlos Martínez pidiera perdón, dije: no conoce la vergüenza”, señaló. “Esos WhatsApps se han visto superados por la realidad y la realidad es que la procuradora de Ciudadanos que se fue al Grupo Mixto no votó la moción de censura de Luis Tudanca”, añadió.
“La realidad, que se ha visto superada por los hechos, es que cinco de aquellos procuradores estaban en las listas del PP. Aquí, la concejala Mayte Gago, en el Ayuntamiento de Zamora; el presidente de las Cortes en ese momento, ahora es el delegado para el Corredor Atlántico, o el señor David Castaño, en la Diputación, por ejemplo”, apuntó.
En este contexto, Ana Sánchez recalcó que la moción de censura “no la impulsó el PSOE, sino la Dirección Autonómica de Ciudadanos” y apostilló: “Mantuve conversaciones con Gemma Villaroel y Luis Tudanca, con Luis Fuentes. Si alguien tenía alguna duda, ayer lo confirmó Igea”.
Renuncia
Ana Sánchez se refirió al polémico episodio resultante de la ‘pillada’, cuando un micrófono conectado durante un receso del Debate sobre el Estado de la Comunidad autónoma captó varias críticas hacia el secretario general del PSCyL, Carlos Martínez.
La vicepresidenta segunda de las Cortes recibió la sugerencia de abandonar el cargo institucional y anunció su renuncia en una entrevista concedida a COPE Zamora y a Ical aunque, finalmente, la Dirección autonómica del partido consideró conveniente que se mantuviera en su puesto para evitar cambios indeseados en la composición de la Mesa, ya que no llegó a alcanzar un acuerdo al respecto con el Partido Popular.
“Vivimos tiempos en los que todo es efímero y va muy rápido. Mes y medio después de aquello, hago un ejercicio de reflexión personal y me quedo con el cariño que he encontrado entre propios y ajenos, vecinos, ciudadanos anónimos, que me han trasladado muchísimo apoyo. Al final, una tiene que hacer política con la impronta personal que tiene y con cómo afronta la vida”, expuso.
“Sé que, a veces, hago cosas que no me convienen pero que sí me permiten ser coherente. Y yo, si tengo que priorizar, asumo las consecuencias de cuando hago cosas que no me convienen, si me permiten mantener la coherencia en el medio plazo y dormir a patas sueltas”, aseguró.
La política zamorana recalcó que ofreció su renuncia al “entender” la política como “un proyecto colectivo y individualista” y calificó de “satisfactoria” la “solución” adoptada finalmente. “Fue satisfactoria para todos porque creo que Carlos Martínez ha conformado su propio equipo en las Cortes de Castilla y León que le permitirá construir un proyecto en el que están trabajando, me consta, con conferencias sectoriales para tratar de dar una oportunidad a esta tierra que tanto la necesita y, a la par, trabajar con quienes que venimos de otras etapas y no dejar sin representación un órgano tan importante como la Mesa de las Cortes de Castilla y León”, subrayó.
Ana Sánchez incidió en que, a pesar de que varios dirigentes socialistas indicaron que ya estaba contemplada su salida como vicepresidenta segunda de la Mesa, “no estaba pensado ni previsto” y apuntó que “a la vista está porque, si no, se hubiera producido” la materialización de la renuncia al cargo.
“Lo que estaba pensado y previsto era hacer cambios en los equipos para que Carlos Martínez pueda construir su propio equipo. Está en su legítimo derecho, de construir sus equipos, que ya están trabajando a pleno rendimiento en las Cortes de Castilla y León”, dijo.
“A lo suyo”
Por otra parte, Ana Sánchez rechazó la idea de que el presidente de la Junta “salvase” su puesto de vicepresidenta mientras sus compañeros avalaban su salida de la Mesa. “Yo creo que Mañueco siempre va a lo suyo y, además, con cierto desparpajo. Él sabrá lo que hace y cómo lo hace. Creo que, desde que lo lidera Mañueco, el Partido Popular ha perdido esos consensos históricos sobre los que se ha sustentado la construcción de Castilla y León”, consideró.
“Seguramente, en este episodio, también tiene algo que ver con eso. Pero solo faltaría que aquella que ha sido uno de los azotes más vehementes contra Fernández Mañueco fuera a ser salvada por él. No. Quien decide que mantenernos en la Mesa, en última instancia, es Carlos Martínez”, puntualizó.
Respecto a la crisis provocada por el micrófono conectado y la publicación de las críticas, Ana Sánchez recalcó que el episodio “evidencia” que expresa su opinión. “Entiendo la lealtad a mi partido diciendo siempre lo que opino y que no siempre estoy de acuerdo con él. Ha quedado evidente, es verdad que de forma involuntaria, con un micro abierto, pero mis compañeros de partido me conocen y saben que en los órganos siempre doy mi opinión y que no siempre estoy de acuerdo con el dirigente en cuestión que esté en ese momento”, explicó.
“Nunca jamás le haría daño a mi partido. Para mí, ser socialista es una actitud ante la vida. Yo tengo un compromiso ideológico, ético y de vida con mi partido. Soy de la escuela de Alfredo Pérez Rubalcaba. Yo quiero pensar cómo vivo y vivir como pienso. Y, por tanto, yo no le haría daño a mi familia, por más en desacuerdo que pueda estar. Eso me pasa con el Partido Socialista. Que nadie espere de mí un mal titular en contra de mi partido”, reiteró.
Ana Sánchez se refirió a la publicación de varias entregas de mensajes de WhatsApp entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y restó importancia a las descalificaciones reveladas.
‘La pájara de Zamora’
“Yo soy de Coreses y usamos muchos motes. Los políticos somos gente completamente normal. Quién no se dirige así, en el ámbito privado, a su entorno, en su empresa, en su asociación, en su comunidad de vecinos… Entiendo que hay que velar por el derecho de los representantes públicos a tener conversaciones privadas, con un plus de especial responsabilidad si uno es el presidente del Gobierno. Me parece que se están cruzando líneas democráticas muy delicadas en este país”, advirtió.
“Yo he sido secretaria de Organización durante diez años y soy plenamente consciente de que me han llamado de todo, en público y en privado, pero lo asumo con absoluta naturalidad. A mí, si me llamaran ‘la pájara’, me parecería poca cosa. ‘La pájara de Zamora’ me iría muy bien”, bromeó, en alusión al apelativo aplicado, según los mensajes publicados, a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
En cuanto a la distinción entre la privacidad del presidente del Gobierno de España y la del exministro de Transportes a la hora de defender la privacidad, Ana Sánchez matizó que Ábalos “está siendo investigado en el marco de comportamientos éticamente reprobables y ya veremos si judicialmente” y concluyó: “Ahí hay un interés radicalmente diferente al cotilleo puro y duro de ver cómo afrontaba algunas cosas el presidente del Gobierno. Es diferente”.