La Policía Nacional de Salamanca detuvo a dos varones por la supuesta comisión de los delitos de allanamiento de morada y robo con fuerza tras irrumpir en una vivienda habitada del barrio Pizarrales y cambiar la cerradura para, presuntamente, ocupar el domicilio.
Fueron los propietarios quienes avisaron a los agentes tras no poder acceder a su domicilio unas horas después de haber salido. Una vecina les avisó de que alguien había entrado y, a su regreso, la llave no funcionaba, pues habían cambiado la cerradura.
Los agentes comprobaron a su llegada, a través de un agujero de la puerta que habían hecho los propios allanadores, que había una persona en el interior. Con la autorización de los legítimos propietarios, accedieron al interior de la casa y pillaron a uno de los detenidos tratando de escapar por una salida de la parte trasera antes de interceptarlo.
Durante la inspección de la vivienda, localizaron al otro detenido tumbado en una cama de una de las habitaciones. El interior estaba completamente revuelto y había herramientas, como taladros, brocas y destornilladores, además de un móvil, cargadores y dos mochilas, que no eran de los dueños, pero los autores también negaron que fueran suyos.
Los agentes procedieron a la detención de los dos varones por un delito de allanamiento de morada y otro de robo con fuerza e intervinieron de todos los objetos y efectos que, más tarde, comprobaron que eran producto de distintos robos con fuerza.
El Juzgado de Instrucción de Guardia de Salamanca decretó el ingreso en prisión para uno de ellos.