Cientos de personas participaron en romería del Cristo de Morales, a pesar de que la insistencia de la lluvia deslució la celebración del día central de las fiestas. A las 10.15 horas, se tomó la decisión de retrasar la procesión, que salió a las 10.45 horas, formada por “la gente habitual”, a pesar de que la insistente lluvia “dificultó y deslució” la jornada festiva, según señaló a Ical el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Morales del Vino, Rubén García Pedruelo.
“Se hizo la parada habitual en la cruz de piedra. La Virgen bajó tapada desde la iglesia, con el plan de ir directos a la Ermita, si llovía. Al final, hubo suerte, esperamos un poquito y bajamos de foram directa y se pudo destapar la Virgen”, explicó.
A las 12 horas, se celebró la misa, con lleno absoluto en la Ermita del Cristo, “como si fuera un día soleado”, según observó Pedruelo. “El problema fue que, en la pradera, ya no invitaba el tiempo a quedarse y se notó que no era el festivo que tenía que ser, tanto por el número de feriantes como de asistentes”, observó.
A las 21 horas, la Virgen retorna, como es tradicional, a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Morales del Vino.
“Hemos intentado aprovechar la parte positiva pero es una pena que se haya frustrado parte del intenso trabajo desarrollado durante tantos meses. Lo mejor, que la gente de Morales del Vino sigue participando en la romería y en la misa mayor. Esperamos tener más suerte el próximo año”, concluyó García Pedruelo.