La Audiencia Provincial de Salamanca absolvió a un joven de un delito de agresión sexual del que fue acusado por una amiga con la que, según considera probado el tribunal, mantuvo relaciones en la casa de ella. La acusación particular pedía 12 años de prisión para el joven aunque la sala no consideró probado que lo ocurrido con la supuesta víctima no fuera consentido, a pesar de que la joven declaró en sede judicial no recordar nada y, por lo tanto, no haberlo consentido.
Según recoge la sentencia, los hechos ocurrieron el pasado 27 de noviembre de 2022, de madrugada, tras una noche de fiesta en la que la supuesta víctima salió a cenar y luego a dar una vuelta con unas amistades. Hacia las 3.00 de la mañana, se encontró con el acusado en una discoteca y estuvieron juntos bailando en compañía de otras personas, conocidos de ambos.
Tras el cierre del local, acudieron a casa de la joven cuatro personas: el acusado y su amigo, la presunta víctima y un amigo de ella. Según declara probado el tribunal, esta circunstancia fue por iniciativa de ella. Una vez allí, ella vomitó por efecto del alcohol, pero posteriormente facilitó comida y bebida al resto. Al cabo de un rato, su amigo se marchó dejando en el piso a las otras tres personas.
La joven sacó un colchón que había debajo de su casa para que durmiera, en la misma habitación, el amigo del acusado y se tumbó con este en la cama. Ambos mantuvieron relaciones sexuales sin preservativo y sin llegar a eyacular y al día siguiente amanecieron con normalidad e hicieron una videollamada a una amiga común de todos ellos.
El acusado trató de ponerse en contacto con ella y le contó a amigos comunes que se habían acostado, extrañado por su falta de respuesta. Sin embargo, la joven, que tenía una relación con otra persona, aseguró haberse enterado de lo ocurrido por esos mensajes, bloqueó al acusado, fue a dependencias sanitarias y, finalmente, interpuso una denuncia por agresión sexual ante la Policía Nacional.