El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró que no tiene ninguna duda de que el Gobierno intentará que no sea efectiva la reforma sobre el lobo, aprobada por el Congreso de los Diputados la semana pasada. “Si a pesar de todo lo que tiene en contra se mantiene en la cerrazón de que el lobo siga en el Lespre, parece que hay una voluntad decidida de no hacer caso a Europa, a los datos, al territorio, a las organizaciones agrarias, a los alcaldes y a las comunidades”, sentenció.
En una entrevista publicada hoy en ABC Castilla y León, recogida por la Agencia Ical, Suárez-Quiñones se mostró convencido de que Europa dejará sin efecto la directiva que impide la gestión del lobo por que así lo ha solicitado la Comisión Europeo al Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. Consideró que este año habrá una decisión, en parte por que la Comunidad ha trabajado “mucho” para que fuera así.
Además, el consejero subrayó que el rechazo del Gobierno a que el lobo sea gestionable es una cuestión ideológica. “Es una frivolidad absoluta que pone de manifiesto su carácter sectario”, aseveró. No en vano,
precisó que el incremento de lobos es un hecho “notorio”. Por último, cargó con algunas organizaciones animalistas, que “no han salido de su oficinas de Madrid”, que creen que la naturaleza es un decorado en el que determinadas personas el fin de semana quieren que esté así y no saben que detrás de eso, a diario, hay ciudadanos que viven. “Si la gente no está en los pueblos, ese decorado no sería así. Por que el abandono de la ganadería, la agricultura, el medio rural significa embastecimiento del territorio, incendios, degradación y nada bueno para ninguna de las especies silvestres. Es una absoluta incongruencia”, añadió.