En un información publicada por el Diario de Burgos, la alumna denunció en Comisaría que los hechos se remontan al pasado mes de enero en horario escolar, más concretamente durante el tiempo de recreo. La menor bajó al patio y una vez allí se percató de que se había dejado el teléfono móvil en la clase, por lo que fue a buscar al conserje para que le abriera la puerta y poder recuperarlo.
Cuando se disponía a regresar, pasó cerca de una sala reservada para profesores, de donde salió el denunciado, quien, siempre según el relato de la joven, se acercó a ella, la agarró la cara y le dio un beso en los labios sin su consentimiento. Nada más ocurrir los hechos, la denunciante le pegó un empujón y salió corriendo hacia el patio.