La Dirección General de Tráfico llevó a cabo entre el 17 y el 23 de febrero una campaña especial de vigilancia a vehículos destinados al transporte de mercancías y personas en la que los agentes de Tráfico de la Guardia Civil controlaron a un total de 4.074 vehículos en Castilla y León, denunciando a 1.011 conductores de camiones y 101 de autobuses por no cumplir alguno de los preceptos de la normativa. Además, se inmovilizaron ocho camiones y ningún autobús por diferentes motivos atribuidos al conductor o al vehículo y que impedían continuar la circulación por carretera con seguridad.
Una vez más, y pese a la insistencia en la importancia del respeto a las normas sobre las horas de conducción y descanso de estos conductores profesionales, las infracciones más numerosas fueron las motivadas por esta razón. En concreto, 360 conductores fueron denunciados por infracciones relativas a los tiempos de conducción (346 camiones y 14 autobuses) y 35 por cuestiones relacionadas con el tacógrafo (34 camiones y un autobús).
Respecto a circular bajo los efectos del alcohol u otras sustancias psicotrópicas, dos conductores de camión y ninguno de autobús fue denunciado por dar positivo a alcohol y ocho conductores de camión y ninguno de autobús a otras drogas.
Según el director general de Tráfico, Pere Navarro “los tiempos de conducción y descanso no son una medida arbitraria, es una norma diseñada para prevenir la fatiga y mejorar la seguridad de los conductores y del resto de usuarios de la vía; por tanto, estas cifras, junto con las de positivos a alcohol y drogas nos tienen que llevar a la reflexión, más si se tiene en cuenta que los conductores profesionales, por su conducción de profesionales, deben ser y dar ejemplo para el resto de conductores”.