El portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, defendió hoy que los trabajadores que cobren el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 1.184 euros brutos al mes, y las rentas más bajas no tributen, y evitó “hurgar” en la “herida” abierta a su juicio en el seno del Gobierno en torno a que por primera vez las personas que lo cobre tengan que pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Fernández Carriedo no desaprovechó la ocasión para desde la ironía asegurar que no iba a hacer un "ejercicio de discutir" con la vicepresidenta, Isabel Blanco, sentada a su lado este jueves, pese a ser lo “habitual” en el Consejo de Ministros, tras el cruce de declaraciones entre la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la portavoz del Ejecutivo central, Pilar Alegría.
Al respecto, Fernández Carriedo aseguró que existen “varias alternativas” para evitar que las personas que cobren el SMI, que aumenta este año un 4,4 por ciento, tengan que tributar en el IRPF por primera vez. De esta forma, planteó la posibilidad de elevar el mínimo exento, pero también aumentar los tramos más bajos del impuestos o reducir los tipos de gravámenes en cada uno, entre otras posibilidades.
Lo nunca había ocurrido, insistió el titular de Hacienda, es que se suban los impuestos y se le haga tributar a estas personas con las rentas más bajas, porque el aumento salarial se reduce en términos netos y, con ello, el poder adquisitivo de las familias. Al contrario, destacó que la Junta redujo el tipo mínimo del tramo autonómico del IRPF en 1,5 puntos, convirtiéndose en la segunda con este umbral más bajo, a diferencia de lo que han hecho otras comunidades y ha planteado la necesidad de seguir profundizando en ello.
“El Gobierno plantea justo todo lo contrario”, remarcó Fernández Carriedo, quien aclaró que la Junta tiene un capacidad de maniobra “limitada” sobre el IRPF. Al respecto, recalcó que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha reducido en los últimos años por las “altas” tasas de inflación, que fue del ocho por ciento y ahora se sitúa en torno al tres por ciento, una cifra todavía “muy elevada” para él. Esto, insistió, puede provocar que la subida salarial ni siquiera llegue a recuperar lo que han subido los precios, por lo que afeó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que esté más preocupado por sus problemas “internos”.