La Universidad de Salamanca señala en un estudio, que el aumento del número de mosquitos transmisores mantiene al alza la prevalencia de la enfermedad del gusano del corazón en mascotas, sobre todo perros y gatos, en Castilla y León, con el 23 por ciento de su territorio en riesgo de transmisión elevado, según el último mapa elaborado por la institución académica salmantina.
El profesor del Área de Parasitología Rodrigo Morchón García dirige el Grupo de Investigación ‘Enfermedades Zoonósicas y Una Sola Salud’, uno de los dos únicos equipos en España que investiga en profundidad esta enfermedad endémica en los países del Mediterráneo, causada por el nematodo ‘Dirofilaria immitis’ y que provoca lesiones graves e irreversibles en las arterias pulmonares de los animales afectados. Trasmitida por un tipo determinado de mosquitos, se considera asimismo zoonosis debido a que este parásito puede transferirse al humano tras la picadura de un mosquito vector.
El profesor del Área de Parasitología describió la dirofilariosis a Comunicación Usal como una patología “cosmopolita y de distribución mundial”. Además, dado que se transmite mediante la picadura del mosquito, “deben existir unas condiciones climáticas óptimas, caracterizadas por humedad y temperatura elevadas, donde el insecto transmisor se desarrolle adecuadamente”, detalló.
No obstante, ya ha sido descrita en regiones en donde no había constancia de ella, por lo que se la considera emergente y en expansión en Europa. Al respecto, Morchón señaló que “los científicos estamos viendo que se describe la presencia de este parásito en zonas que previamente se consideraban libres de la enfermedad con mayor frecuencia, y cada vez más al norte del continente”.
En España, se encuentra principalmente por zonas del sur de la Península Ibérica y periferias de ríos y zonas de regadío, como la ribera del Tormes o el delta del Ebro, aunque cada vez se describe más hacia el norte peninsular. También está presente en las Islas Baleares y Canarias, donde, en estas últimas, la incidencia se sitúa entre las más altas del país.
En este contexto, el equipo de científicos del Estudio salmantino centró su última investigación en la dirofilariosis como zoonosis emergente en Castilla y León, un trabajo que le ha reportado a Morchón el ‘III Premio de Investigación Albéitar Francisco de la Reyna’ en reconocimiento al esfuerzo e innovación en el campo de la investigación veterinaria.
Ejecutado en colaboración con Alberto Montoya, de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, el estudio ofrece un amplio espectro de datos en cuanto a la actual prevalencia de la enfermedad en los perros y gatos de la Comunidad, acompañado de un completo y detallado mapa de riesgo de infección en el territorio de cada provincia.
Gracias a ello, los investigadores de la Usal han podido constatar que “el 23,5 por ciento por ciento del territorio de Castilla y León está en riesgo de transmisión elevado de dirofilariosis y que el 6,22 por ciento de los canes y el 7,23 por ciento de los gatos de la Región están infectados”.