La reducción de la jornada a 37,5 horas afectaría en Castilla y León a un 88,8 por ciento de asalariados en el sector privado a tiempo completo, en concreto a 465.000 trabajadores, ya que solo 60.000 empleados tiene jornadas por debajo de ese tiempo, mientras que la media en la Comunidad es de 38,6 horas semanales.
Las concentraciones están previstas a las 12 horas ante las sedes de la patronal CEOE en Castilla y León, ya que los sindicatos, como explicaron en una rueda de prensa, que la aplicación de las 37,5 horas es posible en la situación actual y sería beneficiosa para los trabajadores y para el país en general.
Además, los agentes sociales defienden que “toca” y es el “momento” ya que hasta la fecha solo se han producido dos reducciones de jornadas, en concreto en 1919 cuando se paso a 8 horas diarias y en 1983 con 40 horas semanales.
En el marco de la negociación nacional, explican que no solo no hay avances, sino que está “bloqueada” por la parte empresarial, de manera que, en caso de no existir un acuerdo, piden al Gobierno que lleve la norma al Congreso para que sea aprobada y pueda entrar en vigor este 2024. “O el Gobierno actúa o vamos a aumentar la presión”, advierten.
Además, argumentan que la jornada de 37,5 horas es “un paso” para llegar a las 32 y cuatro días semanales, siempre una reducción con el mismo salario, avisan ambos sindicatos, convencidos de que “es posible” y de que “este es el momento” para acordar esta medida.