Los fijos discontinuos tiran de la actividad de las ETT en 2023 en Castilla y León y ya asumen más de uno de cada cuatro contratos de puesta a disposición

​El director de Adecco explica que “una vez corregido el exceso de temporalidad, las empresas siguen necesitando mecanismos de flexibilidad"
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La reforma laboral y las medidas que impuso desde abril de 2022 frente a la dualidad en la mano de obra redujeron la actividad de las empresas de trabajo temporal (ETT) un 25 por ciento, respecto a 2021, aunque una vez recibido el primer impacto, en 2023, retornaron a un mayor dinamismo en la contratación, gracias a que los fijos discontinuos se multiplicaron por tres y asumieron más de uno de cada cuatro firmas de puesta a disposición.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social precisa en sus estadísticas que las ETT fueron responsables de 170.252 contratos de puesta a disposición el año pasado, lo que supone un crecimiento del 5,2 por ciento respecto a 2022, con un aumento en datos absolutos de 8.350 contrataciones. Las cesiones de trabajadores sumaron 103.081, con un ligero decrecimiento del 0,3 por ciento.

Sin embargo, este dato sigue lejos (21,2 por ciento menos) de los 216.074 contratos que suscribieron en 2021, cuando todavía se firmaron 34.081 por obra y servicio y 179.929 por circunstancias de la producción.

El departamento que dirige Yolanda Díaz impulsó una reforma que acabó con los contratos por obra y servicio, dejó como fórmula de temporalidad los requeridos por las circunstancias de la producción, con muchos condicionantes, y apostó por los fijos discontinuos.

Así, los contratos temporales permitidos tras la reforma laboral, descendieron un 9,4 por ciento en 2023 respecto a 2022, hasta un total de 120.841 por circunstancias de la producción; mientras que los fijos discontinuos se multiplicaron por tres, desde los 15.056 contabilizados en 2022, hasta los 43.173 del ejercicio pasado, el 25,3 por ciento del total.

Los contratos por sustitución, formación, aprendizaje y prácticas crecieron también un 8,3 por ciento, hasta los 5.972. Los datos se complementan en 2023, con 266 contratos de otro tipo, no clasificados.


Flexibilidad necesaria

El director territorial de Adecco en Castilla y León, José Julián Nieto, recalcó que que la reforma laboral trajo consigo un descenso del 25 por ciento de los contratos de puesta a disposición, en línea con el descenso de la temporalidad, que era necesario porque los niveles de España duplicaban los de sus socios de la UE. A partir de ahí, el año pasado se produjo un “ligero incremento” en los contratos de puesta a disposición, lo que refleja que “una vez corregido el exceso de temporalidad, las empresas siguen necesitando mecanismos de flexibilidad, más si cabe en un entorno de incertidumbre y tan volátil como el actual”.

El alto ejecutivo defendió que la temporalidad debe estar en manos profesionales como las de su compañía para “seguir mejorando el empleo y hacerlo sostenible en el tiempo” y abogó por “ser capaces de diseñar una arquitectura contractual dentro del marco legal que genere flexibilidad”. En este sentido, recordó que manejan entre el 12 y el 15 por ciento de la temporalidad y entre el 1 y el 1,5 por ciento de la contratación en España.

En cuanto a los fijos discontinuos, vaticinó que su porcentaje se quedará en las cifras actuales, 25-30 por ciento, del total de contratos de puesta a disposición, tras la reforma que permitió a las ETT celebrar contratos permanentes de este tipo, como “respuesta a necesidades temporales de nuestros clientes”. Unos contratos que subieron el año pasado porque “hasta la reforma laboral, no se podían hacer”.

Precisó, además, que los sectores de la economía de Castilla y León que más recurren a sus servicios son los de la automoción, alimentación logística, retail y hostelería, que requieren de una "enorme flexibilidad".

José Julián Nieto repasó los retos a los que se enfrenta el mercado laboral en un momento de crecimiento y apuntó de nuevo a la flexibilidad necesaria para ajustar los costes de producción, lo que consideró “absolutamente necesario”.

El director territorial de Adecco en Castilla y León puso de relieve que existe un “desajuste entre la oferta y la demanda” ya que con tasas de desempleo del 12 por ciento “no se cubren muchas ofertas”. Aseveró que “hay un reto importante en acercar el sistema educativo al productivo” para poder rebajar un paro juvenil que alcanza el 25 por ciento.

“Hay una escasez de talento”, denunció, para constatar que desde Adecco están trabajando “mucho para ver como ser capaces de mejorar la formación y la empleabilidad de la gente”. Agregó que pretenden “contirbuir a una empleabilidad sostenible en el tiempo, como uno de sus objetivos clarísimos”.

Por último, puso de relieve que el mercado laboral vive en la actualidad “dos situaciones complejas” y explicó que se está produciendo una “subida importante de la rotación en las compañías” junto a un “incremento importantísimo en el absentismo, que se ha disparado en cinco años más de un 60 por ciento”.


Provincias

Un análisis territorial revela que los contratos de puesta a disposición de las ETT se redujeron el año pasado, en relación a 2022, en Ávila (6.340), un 10,7 por ciento; en Burgos (23.798), un 7,1 por ciento; en Valladolid (47.467), un 9,4 por ciento; en Soria (4.038) y Zamora (10.0149), un 4,4 por ciento, en ambos casos. Por el contrario, crecieron más en Palencia (46.311), un 35,1 por ciento; en Segovia (15.061), un 23,9 por ciento; y en León (10.036), un 17,2 por ciento, mientras que en Salamanca (7.187), subieron un dos por ciento.

Los contratos de fijos discontinuos se dispararon en todas las provincias, en Soria (1.112), un 1789,6 por ciento; en Zamora (453), un 466,3 por ciento; en Salamanca (1.599), un 455,2 por ciento; en Ávila (818), un 299 por ciento; en Valladolid (14.029), un 252,2 por ciento; en Burgos (6.952), un 241,3 por ciento; en Palencia (12.161), un 126,4 por ciento; en Segovia (4.481), un 107,5 por ciento; y en León (1.568), un 94,3 por ciento.