Al hablar de construcción siempre llegan a la mente una extensa diversidad de materiales, entre los que siempre destacan las varillas de acero, que se utilizan en prácticamente todo tipo de edificaciones, debido a sus provechosas propiedades y funciones.
Estas varillas juegan un papel crucial en la seguridad y durabilidad de construcciones como cimientos, columnas, vigas y losas, y por eso son tan empleadas y apreciadas para cualquier clase de proyecto.
Ofrecen resistencia y durabilidad, aseguran la estabilidad de las infraestructuras en las que se incorporen y, además, son muy versátiles, se emplean en distintas aplicaciones.
Características de las varillas de acero
Las varillas de acero utilizadas en la construcción presentan una serie de características que las hacen adecuadas para su uso en estructuras de concreto armado. Entre estas resaltan las siguientes:
Tipos de varillas
Las varillas de acero se fabrican en distintos estilos y formas. Las principales son las lisas y las corrugadas.
Las primeras son barras de acero sin textura en su superficie. Se utilizan en aplicaciones donde no se requiere una alta resistencia al deslizamiento, como en elementos estructurales en los que la carga se transmite principalmente por compresión, como columnas.
Las varillas corrugadas presentan protuberancias y ranuras a lo largo de su longitud, las cuales proporcionan una mejor adherencia entre el acero y el concreto. La textura corrugada aumenta la resistencia al deslizamiento entre el acero y el concreto, mejorando así la capacidad de carga y la resistencia a la tracción de la estructura. Se emplean principalmente en la construcción de estructuras de concreto armado.
También están las varillas de alta resistencia, diseñadas para ofrecer una resistencia a la tracción superior a la de las varillas convencionales. Se fabrican utilizando aceros de alta resistencia. Se usan en proyectos de construcción que requieren una mayor capacidad de carga y resistencia.
Por último, las varillas de acero inoxidable son altamente resistentes a la corrosión y se utilizan en aplicaciones donde hay exposición a ambientes húmedos o corrosivos. Estas varillas son especialmente adecuadas para estructuras en áreas costeras o en contacto con productos químicos agresivos.
Uso de varillas en construcción
Durante el proceso de construcción, las varillas se colocan en moldes de concreto y se fijan en su lugar mediante amarres o dispositivos de sujeción. Una vez que el concreto se ha fraguado y endurecido, las varillas proporcionan resistencia a la tracción, evitando la deformación y posibles fallos estructurales.
Además de la construcción de nuevas estructuras, también se emplean en el refuerzo de estructuras ya construidas, cuando estas muestran signos de deterioro o debilitamiento. Este proceso, conocido como refuerzo estructural, refiere a la anexión de varillas de acero para compensar las deficiencias existentes y mejorar la seguridad y la estabilidad de la estructura.
En definitiva, las varillas de acero son componentes esenciales en el mundo de la construcción. Sus diferentes tipos ofrecen soluciones efectivas para adaptarse a las necesidades específicas de toda clase de proyecto.