Fernández Mañueco reconoció, ante las quejas de algunos colectivos agrarios y ganaderos, que ha habido una “acumulación de papeles” a final de año y que, por esta razón, el montante de las ayudas continúa “pendiente” y aún no ha sido distribuido entre los profesionales afectados por la enfermedad hemorrágica bovina, muchos de ellos radicados en la provincia salmantina.
“La primera vez que se dio un caso de esta naturaleza fue en noviembre, pero del año pasado si no del anterior. Es una enfermedad de declaración obligatoria y la competencia es exclusiva del Gobierno de España, que sin embargo se ha cruzado de brazos”, lamentó el mandatario autonómico.
Ante esta “inactividad” del Ejecutivo central, tuvo que actuar el Gobierno de Castilla y León, según destacó Fernández Mañueco. “Por un lado el consejero de Agricultura y Ganadería y, por otro, yo mismo también tuve una reunión con los ganadero, y lo que hicimos fue pactar unas condiciones económicas”, recordó el presidente, emplazando al cobro a los próximos días.
También acerca del campo, el presidente de la Junta reiteró durante la entrevista radiofónica su apuesta por modernizar y ampliar el regadío en Castilla y León, a pesar de la oposición del Gobierno central. “El agua es vida. Y donde hay regadío, hay población e industria agroalimentaria, que, como el desarrollo del turismo y la gastronomía son elementos que hay que impulsar en Castilla y león”, concluyó al respecto.