La Gerencia Sanitaria de Zamora celebra una jornada de coordinación entre Primaria y Especializada para presentar las vías clínicas en patologías cardiovasculares
El centro de Salud Santa Elena de la capital ha acogido esta mañana una jornada de coordinación entre Atención Primaria y Atención Especializada sobre vías clínicas en patologías cardiovasculares con el fin de organizar los procesos de atención médica y ayuda a los profesionales a tomar decisiones. Se han presentado las Vías Clínicas en Cardiopatía Isquémica, Insuficiencia Cardíaca, Fibrilación Auricular y Enfermedades Valvulares.
Conscientes de este reto y esta responsabilidad, desde la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora, se han impulsado, desde hace años, iniciativas de coordinación entre Atención Primaria y Servicio de Cardiología. Uno de los resultados de las mismas ha sido la elaboración de Vías Clínicas que se ha presentado hoy.
Una Vía Clínica es una herramienta que nos sirve para organizar los procesos de atención médica y ayuda a los profesionales para tomar decisiones. Estas Vías Clínicas suponen una continuidad al trabajo que durante años llevan realizando desde cardiología y Primaria y cuyos resultados se reflejan en una adecuada respuesta a las necesidades de la población, concretamente con una fácil accesibilidad a la atención cardiológica y una mínima lista de espera, tanto para consulta como para la realización de pruebas relacionadas con el servicio de cardiología.
Es muy importante señalar que estas Vías se han elaborado con la participación de un gran número de profesionales tanto médicos como personal de enfermería de todos los centros de Salud de Atención Primaria y del Servicio de Cardiología de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora, lo que se traduce en una visión más global de la atención cardiológica al paciente y que redundará en facilitar el trabajo a los profesionales.
Una adecuada coordinación entre Atención Primaria y Atención Hospitalaria contribuye a disminuir la mortalidad y morbilidad de las enfermedades. En el caso de patologías cardiovasculares, es fundamental el correcto manejo de los factores de riesgo cardiovascular, el diagnóstico, tratamiento precoz y seguimiento adecuado.
La coordinación entre los dos niveles sanitarios sigue siendo imprescindible, es fundamental la integración de estructuras organizativas de Atención Primaria y Hospitalaria. También es importante para el paciente porque significa facilitar la accesibilidad, la continuidad de cuidados y el seguimiento personalizado de sus patologías, evitando desplazamientos innecesarios; para el sistema significa una mejor gestión de recursos contribuyendo a la sostenibilidad del mismo.
Las enfermedades cardiovasculares, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), provocan la muerte de 17,9 millones de personas al año y son responsables del 32% de las defunciones de todo el mundo. En nuestro territorio, las enfermedades del aparato circulatorio son la primera causa de muerte en el caso de las mujeres y la segunda en el caso de los hombres.
La mayoría de estas enfermedades podrían evitarse con la adopción de un estilo de vida saludable que reduzca los factores de riesgo y que incluye seguir una alimentación saludable, realizar actividad física de manera regular, alcanzar un peso saludable y mantenerlo, dejar de fumar y evitar el consumo de alcohol, controlar la presión arterial, vigilar el colesterol, revisar los niveles de azúcar en sangre y mantener el estrés bajo control.
Las principales enfermedades cardiológicas que afectan a la población son la cardiopatía isquémica (afectación de las arterias coronarias que engloba el infarto de miocardio y la angina de pecho); distintos tipos de arritmias entre las que destaca la fibrilación auricular que además se encuentra detrás de alrededor del 25% de los ictus; afectaciones de las válvulas cardíacas, siendo la estenosis aórtica una de las principales y la insuficiencia cardíaca, que es la vía final en la que desembocan la mayor parte de estas patologías.