CCOO y UGT reivindican aumentar las políticas y recursos para atender a la víctimas de violencia de género, “la mayor vulneración” de derechos humano
CCOO y UGT reivindicarán el aumento de las políticas y recursos para la prevención y la atención integral de todas las víctimas de la violencia de género, al suponer “la mayor vulneración” de derechos humanos y el “atropello de derechos fundamentales” recogidos en la Constitución. Una repulsa contra una "expresión extrema de la desigualdad" en un contexto de “incertidumbres y avances de la ultraderecha negacionista y antifeminista”.
Lo harán mañana con motivo de la celebración del día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre. Este año, un total de 52 mujeres han sido asesinadas, tres de ellas en Castilla y León.
El último informe trimestral del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género reflejó un incremento del 13,1 por ciento de víctimas en la Comunidad en comparación con 2022, siendo solicitadas durante este último año unas 1.678 órdenes de protección, desgranó la secretaría de Políticas Sociales e Igualdad de UGT, Victoria Zumalacárregui, durante la presentación del manifiesto conjunto.
En el ámbito laboral, es necesario garantizar que los centros de trabajos sean espacios seguros y generar autonomía de las mujeres supervivientes a las violencias machistas, además de reivindicar la extensión de los derechos laborales reconocidos a las víctimas de violencia de género y de violencias sexuales, subrayó la secretaria de Mujeres, Igualdad y Políticas Sociales de CCOO en Castilla y León, Yolanda Martín.
"En Castilla y León, con datos de septiembre de 2023 de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, se han llevado a cabo un total de 1.549 contratos bonificados a mujeres víctimas, lo que supone un 43 por ciento menos en relación al año anterior".
Recordaron también la existencia de violencias machistas en el ámbito laboral, como el acoso sexual y por razón de sexo, que “permanecen ocultas e invisibilizadas porque no se cuentan”, razón por la que exigieron la mejora de los instrumentos estadísticos para evitar que permanezcan. Ambos sindicatos se comprometieron a formar y sensibilizar a sus activos frente a las violencias machistas, así como a las plantillas en los centros de trabajo.
Educación
Martín consideró “inexcusable y prioritario” que las fuerzas democráticas “refuercen el consenso y aumenten los recursos” destinados a hacer frente a las violencias machistas, así como “rechazar frontalmente” los discursos negacionistas que “minimizan su incidencia y ponen en riesgo todo lo avanzado”.
Poe ello, exigió “tolerancia cero” frente a todas las violencias contra las mujeres, además de incidir en la educación en igualdad en todos los niveles educativos con el objetivo de “identificar y neutralizar estas violencias y desterrar estereotipos desde la infancia”, sentenció.