Las últimas lluvias aumentan las reservas de los embalses en 512 hectómetros cúbicos y se sitúan por encima de la media de los últimos 10 años

Los pantanos de la Cuenca del Duero están aún al 52,8% de su capacidad total
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Pantano embalse Ruesga


Las abundantes lluvias de octubre y de lo que va de mes de noviembre en Castilla y León han aumentado las reservas de los embalses de la Cuenca del Duero, hasta el punto de que el agua embalsada ha subido en 512 hectómetros cúbicos en lo que va mes.

En este sentido, la reserva hídrica en el Duero ya está por encima de la media de los últimos diez años, al acumular 4.011 hectómetros cúbicos frente a los 3.735 de la pasada década. Además, es un 61,4 por ciento más que la cifra registrada hace justo un año.

Pese al incremento de las precipitaciones en las últimas semanas en la comunidad, la estadística del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), con fecha del pasado martes y consultada por la Agencia Ical, recoge que los embalses del Duero están aún al 52,8 por ciento de su capacidad total, que asciende a 7.600 hectómetros cúbicos. Eso sí, son 6,8 puntos más que el 31 de octubre, gracias a que la reserva hídrica ha pasado de 3.499 a 4.011 hectómetros en poco más de un mes.

Es decir, a finales del octubre, los pantanos de Castilla y León estaban por debajo de la media de los últimos diez años y ahora están por encima, algo que no ocurre en el conjunto de la reserva total embalsada actualmente en España, donde los 23.379 hectómetros son inferiores a los 27.000 hectómetros del histórico.

Además, la situación de la Cuenca del Duero está en mejor situación que la del conjunto del país, al encontrarse al 41,7 por ciento de su capacidad. Son once puntos menos que el porcentaje contabilizado en los pantanos de la comunidad.

Los principales embalses de la Cuenca del Duero, gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), están al 45,8 por ciento de su capacidad, al tener acumulado un volumen de 1.306 metros cúbicos. Estos pantanos también han visto cómo, en poco más de una semana de noviembre, su volumen ha aumentado 8,3 puntos, lo que se traduce en 246 metros cúbicos.


Diferencias entre sistemas

Eso sí, hay importantes diferencias entre los diferentes sistemas. Los peores datos continúan en el Sistema Pisuerga, en la provincia de Palencia, donde la reserva está al 23,2 por ciento (frente al 16,2 por ciento de hace un mes y medio), principalmente, por la situación del embalse de La Requejada, que sólo cuenta con un 18,1 por ciento de agua embalsada. Un poco mejor se encuentra Aguilar de Campoo, al 23,8 por ciento, y el de Cervera-Ruesga, que alcanza el 37,8 por ciento, si bien, se trata del embalse más pequeño al sólo contar con diez hectómetros cúbicos de capacidad.

También en la provincia de Palencia, la situación ha mejorado mucho en el Sistema Carrión, con un 48,7 por ciento de agua embalsada sobre la capacidad total (frente al 21,6 por ciento que había el 19 de septiembre). El embalse de Camporredondo continúa con los peores datos, con un 38,7 por ciento (27 puntos más que hace mes y medio), seguido del 55,9 por ciento que refleja el embalse de Compuerto.

En la provincia de León, el Sistema Esla y Órbigo se sitúa en el segundo más bajo de su capacidad de agua embalsada, aunque con un volumen que ha aumentado once puntos. La reserva es similar en todas sus presas (Riaño, al 35,9 por ciento; Porma, al 34,1 por ciento, y Barrios de Luna, al 34,2 por ciento). Sólo presenta mejores datos el pantano de Villameca, que está al 68,7 por ciento.

El embalse soriano de Cuerda del Pozo pasó del 43 al 57,7 por ciento en mes y medio, mientras que el Sistema Águeda en Salamanca está al 61,6 por ciento, gracias al 75 por ciento de agua embalsada que recoge la presa de Águeda, frente al 59,7 por ciento de Irueña.

También en la provincia salmantina, el embalse de Santa Teresa, del Sistema Tormes, refleja un volumen embalsado del 72,2 por ciento (24 puntos más que en septiembre) y está en cifras inferiores el Castro de las Cogotas, perteneciente al Sistema Cega-Eresma-Adaja, en la provincia de Ávila, con el 47,7 por ciento.

En Burgos, el Sistema Arlanza alcanza el 58,8 por ciento, que se dispara hasta un 89,6 por ciento (43 puntos más en mes y medio) de agua embalsada en la presa de Arlanzón y un 49,5 por ciento en el embalse de Úzquiza (cinco puntos menos).

Por último, Segovia también presenta una situación mejor con respecto al conjunto de la cuenca del Duero gracias a los 31,6 hectómetros cúbicos recogidos entre los embalses de Linares del Arroyo y el Pontón Alto, que sitúan el porcentaje de agua embalsada en el Sistema Riaza-Duratón y Cega-Eresma-Adaja, en el 51,2 por ciento.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha recordado que octubre tuvo un carácter “muy húmedo” en cuanto a precipitaciones, con un valor sobre la España peninsular de 105,1 litros, lo que representó el 135 por ciento del valor normal del mes (al tomar como referencia el periodo entre 1991 y 2020).

Hasta el punto de que fue el duodécimo mes de octubre más lluvioso desde el comienzo de la serie en 1961 y el tercero del siglo XXI. Asimismo, ha añadido que octubre fue entre “húmedo y muy húmedo” en casi toda la Península, llegando a ser “extremadamente húmedo” en el sur de Galicia y oeste de León y Zamora. Algo que se traduce en el dato de las precipitaciones totales del mes en la estación meteorológica de Ponferrada, que sumó 200,6 litros, el más alto de su serie desde 1951.