Un detenido en Valladolid por varias extorsiones por toda España a hombres que solicitaban servicios sexuales por teléfono

​La cita no llegaba a producirse y empezaban las amenazas para exigir una contraprestación por el tiempo que había hecho perder a la chica
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Teléfono call center


La Policía Nacional de Valladolid ha detenido a un varón como presunto autor de varios delitos de extorsión cometidos en diferentes partes del territorio nacional.

La investigación se inició con las denuncias presentadas por las víctimas a lo largo de toda la geografía nacional. Concretamente, a través de dos de estas denuncias, presentadas en la Comunidad Valenciana, y de la coordinación entre las plantillas policiales afectadas, pudo determinarse la presencia del autor de las extorsiones en la ciudad de Valladolid, donde finalmente fue localizado y detenido.

El modus operandi de la extorsión es “muy conocido” en el ámbito policial. Cuando la víctima contacta telefónicamente con un número de teléfono obtenido de una página web de contactos para adultos, sin que llegue a producirse la cita.

Posteriormente, el denunciante comienza a recibir llamadas y mensajes desde distintos números de teléfono, en los que le piden que pague un dinero como contraprestación por el tiempo que ha hecho perder a la chica a la que llamó, solicitando servicios sexuales y que finalmente no concertó.

Las llamadas y los mensajes amenazantes van en aumento, haciendo creer a la víctima que unos “matones” van a ir a su domicilio a cobrar la deuda, consiguiendo que se sienta tan intimidada, que, finalmente, acceda a pagar los importes solicitados.

Cabe destacar que los anuncios son introducidos en diversas webs de contactos “ad hoc”, con el único fin de conseguir que contacten telefónicamente las futuras víctimas de la “extorsión”, sin que exista intención alguna de ofrecer un servicio sexual real.

El tono de las amenazas es muy elevado, van en aumento y se producen desde distintos números de teléfono, simulando que los llamantes son diferentes personas de la misma organización criminal.

Utilizan fotos de perfil en aplicaciones de mensajería instantánea con la imagen de varones con aspecto rudo, así como envíos de vídeos e imágenes con un fuerte contenido violento, lo que complementa la intimidación hacia quien los recibe.

El pago se realiza por distintos métodos, principalmente, por transferencia bancaria nacional y por Bizum.

La Policía Nacional recuerda que, en ningún caso, se debe realizar pago alguno, no existiendo peligro para la integridad física de la víctima, toda vez que los extorsionadores no tienen ningún dato identificativo suyo, produciéndose esas llamadas desde lugares diferentes al de residencia de la víctima.

Igualmente se advierte de que, aunque los receptores de los importes económicos extorsionados actúan como meros intermediarios, denominadas “mulas”, recibiendo un pequeño importe a cambio de ceder sus cuentas bancarias para recibir el dinero para, posteriormente, entregároslo a los autores, se convierten en cooperadores necesarios para la ejecución del ilícito penal, siendo igualmente perseguidos por las Unidades investigadoras.