Rebajan a dos años de prisión la pena a un zamorano que fue pillado con droga en su coche en un control en Palencia
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) rebaja a dos años de prisión, frente a los tres impuestos por la Audiencia de Palencia, a un zamorano, nacido en 1983, que fue pillado en un control de carretera en la provincia palentina con dos bolsas en la guantera del vehículo que contenían 19,65 gramos de cocaína con una riqueza del 76,96 por ciento y 0,74 gramos de cannabis con una riqueza del 13,78 por ciento.
Según informa el alto tribunal, el TSJ acepta en parte el recurso del condenado así como el atenuante previsto en el Código Penal, al ser consumidor “esporádico” de cocaína, por lo que le condena a dos años de prisión y una multa de 500 euros. Además, declara de oficio las costas de la apelación. Contra este fallo se podrá interponer recurso ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo en los cinco días siguientes a la notificación de esta sentencia.
“Nos encontramos ante un supuesto de escasa entidad en el sentido”, indica el fallo, puesto que, "aunque la cantidad de cocaína ocupada excede del acopio de cantidad diaria para cinco días destinado al autoconsumo, no puede hablarse de una cantidad importante de droga (la ocupada de "cannabis" es mínima, pues no llega a un gramo), y además no consta ningún dato añadido que revele actos de tráfico.
Por otra parte, tampoco constan datos desfavorables en el acusado que permitirían excluir la aplicación del subtipo atenuado, siendo así que él mismo reconoció desde el primer momento la propiedad de la droga y se mostró colaborador con los agentes policiales. Por lo tanto, la pena procedente, señalada en el párrafo primero del artículo 368 del Código Penal , debe ser rebajada en un grado, aplicándose al acusado la pena de dos años de prisión", señala.
En los hechos probados, se declara que Ambrosio, nacido en Zamora (España) en 1983, y sin antecedentes penales, conducía un BMW, modelo 525, el 9 de abril de 2021, cuando recibió el alto de la Guardia Civil en un un control preventivo de tráfico de drogas. El acusado, con la intención de distribuirla a terceros, portaba en la guantera del vehículo dos bolsas herméticas de plástico transparente que contenían cocaína y cannabis. “El acusado no es consumidor habitual de cocaína, y el consumo esporádico no le ha generado alteraciones cognitivas, ni intelectivas, ni volitivas, y no ha precisado terapia de deshabituación”, señala.