Hoy se formaliza el acuerdo que propone elevar los salarios al menos un 10% hasta 2025

Este acto tendrá lugar en la sala Ramón Gómez de la Serna del Círculo de Bellas Artes de Madrid y no contará con la presencia de representantes políticos.
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Los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, firman este miércoles, a las 11 horas, el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que, entre otras cuestiones, propone que los salarios en convenios colectivos se incrementen entre 2023 y 2025 entre un 10 y un 13 por ciento.


Este acto tendrá lugar en la sala Ramón Gómez de la Serna del Círculo de Bellas Artes de Madrid y no contará con la presencia de representantes políticos para que, según explicaron CEOE y UGT, no pueda ser utilizado por los partidos ante la cercanía de la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.


El acuerdo se va a rubricar después de que este martes CCOO se sumara a CEOE y UGT en su visto bueno al texto, tras ser sometido a debate en los respectivos órganos de gobierno de los agentes sociales.


El AENC recomienda incrementar los salarios un cuatro por ciento este año y un tres tanto en 2024 como en 2025, así como la incorporación de una cláusula de revisión de hasta el uno por ciento por año si la inflación supera los incrementos salariales de base.


Entre otros aspectos, el documento, que consta de 32 páginas, también recoge la importancia de mejorar el “aprovechamiento” de los recursos de las mutuas en los procesos de incapacidad temporal, así como la necesidad de reforzar la apuesta por la desconexión digital de los empleados y favorecer la flexibilidad de horarios y de trabajo a distancia cuando sea posible.


En línea con la reforma laboral que entró en vigor en diciembre de 2021, el acuerdo apuesta por “impulsar los mecanismos de flexibilidad interna como herramientas que faciliten la adaptación competitiva de las empresas y la actividad productiva y preserven la estabilidad y calidad del empleo y las condiciones laborales, en un adecuado equilibrio entre flexibilidad para las empresas y seguridad para las personas trabajadoras”. Pone como ejemplo, en este punto, los ERTE ante dificultades de sectores y empresas, ensayados durante la pandemia y consolidados en la legislación con la reforma laboral.


Los agentes sociales reconocen también en el texto los “buenos resultados” que ha dado el nuevo marco laboral para favorecer la contratación estable y se comprometen a seguir avanzando en esa dirección.


Eso sí, contempla la posibilidad de ampliar hasta un máximo de un año el contrato por circunstancias de la producción derivadas de un incremento ocasional e imprevisible de la actividad u oscilaciones de la misma. También anima a desarrollar sectorialmente las características del uso del contrato fijo discontinuo que mejor se adapte a las necesidades de cada sector.


Por otro lado, uno de los mayores escollos de la negociación ha sido el papel de las mutuas en los procesos de baja médica, que CEOE quería ampliar por su preocupación ante el aumento del absentismo laboral. Los sindicatos discrepaban y finalmente el texto incluye, a modo de recomendación, que “el aprovechamiento de los recursos de las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social contribuye al objetivo de mejorar los tiempos de espera, la atención sanitaria de las personas trabajadoras y la recuperación de su salud, así como a reducir la lista de espera en el sistema público”.


Además, incorpora la necesidad de adaptar puestos de trabajo en casos de discapacidad; recoger la perspectiva de género en el abordaje de los riesgos laborales y las enfermedades profesionales, así como prestar atención a los riesgos psicosociales derivados de la actividad profesional, incluido el uso de las nuevas tecnologías.


La defensa de la formación continua de los trabajadores; la imposición de máximos en la realización de horas complementarias; la apuesta por los contratos formativos dentro de los márgenes de la reforma laboral para favorecer la capacitación de la población activa; la igualdad entre hombres y mujeres; la lucha contra sesgos de género, edad o cualquier otra característica en la contratación; combatir casos de discriminación y acoso por cualquier motivo, y la relevancia de hacer “un uso correcto” de la inteligencia artificial son otros de los contenidos que recoge el texto pactado por los agentes sociales.


Ante la firma del acuerdo, el presidente de la CEOE comentó que se ha intentado permanentemente sacar del “debate político” la negociación pese a que, “sin embargo, ha estado encima de la mesa”. Sacó a colación en este punto que es evidente que el pacto no se ha “hecho en dos días”, lo que demuestra que la CEOE no se había “levantado de la mesa, lo que pasa que a veces en la mesa a veces dices que esto no lo comparto”. “El acuerdo es una guía y eso da estabilidad y tranquilidad y, especialmente, para las pymes es algo que da certeza, confianza para saber qué es lo que hay que hacer”, prosiguió.


Por su parte, tanto Pepe Álvarez como Unai Sordo pusieron en valor también el acuerdo y subrayaron que permitirá que los salarios recuperen poder adquisitivo en este trienio.