El vivero de la CHD en Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora) participa en un proyecto de conservación del olmo blanco europeo

A través de un huerto semillero de conservación con el que el organismo de cuenca colabora con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
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Mujer en el huerto


La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) participa en un proyecto de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertización del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para la conservación del olmo blanco europeo, a través de un huerto semillero de conservación que, desde el pasado mes de marzo, se ubica en el vivero que el organismo de cuenca tiene en la localidad zamorana de Santa Cristina de la Polvorosa.


En el huerto, según informa la CHD en un comunicado remitido a Ical, se preserva material genético de una gran parte de las poblaciones localizadas del olmo blanco en la cuenca del río Duero, y servirá para producir semillas para su uso en restauración de olmedas. El huerto es uno de los cinco que forman parte de una red establecida en diferentes ubicaciones de España para la conservación de esta especie en zonas cercanas a sus hábitats naturales. Hasta ahora, existen plantaciones de este tipo en Navarra, Palencia, Segovia y Toledo.


La plantación de Santa Cristina de la Polvorosa permitirá poner en contacto, desde el punto de vista genético, poblaciones alejadas unas de otras, aumentando la diversidad genética de las semillas que se produzcan allí. En concreto, la plantación está compuesta por ejemplares recogidos en cuatro poblaciones de la cuenca del Duero, con semillas de sesenta progenitores, y cada familia está compuesta por un número variable de ejemplares, desde una hasta ocho. 


De esta manera, se constituyen 245 ejemplares que, en un futuro, permitirán la recolección de semilla viable, genéticamente más diversa, y que posibilitará la recuperación de la especie mediante actuaciones de restauración con material local. La previsión es alcanzar los 309 ejemplares con material procedente de nuevas poblaciones en otoño de 2023.


Trabajos previos

Para poder realizar esta plantación de conservación, han sido necesarios una serie de trabajos previos. Así, durante 2018, se ejecutaron multitud de prospecciones en diferentes poblaciones conocidas de olmo blanco en diferentes puntos de la Península Ibérica, procediéndose a la recolección de semilla de más de 100 ejemplares. Se han caracterizado genéticamente, mediante microsatélites de ADN nuclear, tanto a dichos ejemplares (progenitores) como a aproximadamente 10 brinzales (hijos) de cada progenie. Los resultados obtenidos permitirán mejorar el conocimiento sobre la variabilidad genética de estas poblaciones, de la especie y su área de distribución natural.


El material vegetal generado, procedente de las diferentes cuencas hidrográficas, se ha cultivado durante varios años para su conservación ex situ en plantaciones diseñadas específicamente para este objetivo, agrupándose en cada plantación brinzales procedentes de las distintas poblaciones localizadas en cada cuenca hidrográfica.