Un comunicado de Satse señaló que la llegada de la jornada de 35 horas hace necesario que se aumente el número de profesionales en las residencias de personas mayores de Valladolid, algo “imprescindible” por la elevada carga de trabajo que ahora existe en los centros dependientes de Servicios Sociales así como por la situación de dependencia de los residentes, la mayoría de edades avanzadas, con pluripatologías y enfermedades crónicas y que requieren de un elevado nivel de cuidados.
Al mismo tiempo, se hace necesario que las residencias cuenten con más enfermeros para poder garantizar las vacaciones y días de permiso de la plantilla existente actualmente. No en vano, criticó que la Consejería no ha emitido instrucciones concretas sobre cómo se va a llevar a cabo la implantación de la jornada de 35 horas para la plantilla que tiene turnos de mañana, tarde y noche, por lo que esto afecta “gravemente” a la petición de las vacaciones que los profesionales deben efectuar en el mes de abril para los periodos de junio, julio, agosto y septiembre.
“Los enfermeros de los centros de Servicios Sociales no saben cuál es el calendario por el que tienen que solicitar sus días por que implantar la jornada de 35 horas sin un aumento de plantilla implicaría la denegación de vacaciones y prestar servicios en mínimos”, advirtió Satse en una nota. Algo que afectaría “gravemente” a la asistencia a los residentes porque se sumaría a la problemática habitual que encuentra, año tras año, en las residencias, para las que la Gerencia de Servicios Sociales no encuentra profesionales que quieran ir a cubrir vacaciones en los centros debido a las “peores” condiciones laborales que ofrece frente a las de Sacyl.