Detenido por embestir con su coche a la Policía Local tras una persecución

La Policía Local de San Andrés del Rabanedo (León) detuvieron este fin de semana a una persona e identificado a otra tras una persecución por las calles del municipio hasta que embistieron con el vehículo que conducían al de los agentes.

Los hechos sucedieron cuando una patrulla dio el alto en la calle La Sal a un vehículo del que se tenía conocimiento de que carecía del seguro obligatorio. El coche, conducido por la persona después detenida y otro ocupante, aceleró bruscamente, por lo que fue perseguido por los agentes por varias vías del barrio. Al llegar a la confluencia de la calle La Molinera con Goya, frenó e inició la marcha atrás con la intención de embestir de esta manera al policial, golpeándole en la parrilla delantera y causándole daños de cierta consideración. Tras esta acción, este coche intentó de nuevo emprender la huida, pero se quedó parado al calarse, y los dos ocupantes salieron corriendo, perseguidos por los agentes.

El detenido fue interceptado en el parque de la calle Goya con Gonzalo de Berceo, tras resbalar con el césped y caer al suelo, momento que el funcionario policial aprovechó para inmovilizarlo y practicar su detención por un presunto delito de atentado a los agentes de la autoridad. Posteriormente, se le informó de que se le iba a practicar una prueba de alcoholemia, ya que desprendía un fuerte olor a alcohol, negándose a este test y al de drogas, por lo que se le acusó también de la comisión de un delito de desobediencia grave. El otro agente interceptó al otro ocupante del vehículo a los pocos metros, procediendo únicamente a su identificación.

Altercados en un bar

Durante la tarde del sábado la Policía Local de San Andrés se vio obligada a actuar en un bar de Trobajo del Camino al ser llamada por un caso de desórdenes públicos protagonizados presuntamente por una pareja. A la llegada de la patrulla, se encontraban fuera del establecimiento dos personas discutiendo fuertemente y empujándose, a la vez que eran observados por varios clientes apostados en la puerta de acceso, que indicaron que habían estado discutiendo y consumiendo en el interior del establecimiento.

Según declararon los testigos, se encontraban bastante ebrios y molestando a la camarera y a la clientela, hecho por lo que decidió que no les servía más consumiciones y les invitó a irse del local y presentar una denuncia. Los agentes intervinieron y les preguntaron cuál es el motivo de la discusión y de la forma de actuar denunciada. El varón, directamente y sin mediar palabra, comenzó a increpar a la Policía Local, mostrando en todo momento una actitud agresiva, chulesca y violenta hacia ellos, por lo que se le solicitó su documentación. El hombre se negó repetidamente a identificarse y a colaborando, al tiempo que aumentó considerablemente su agresividad e insultó gravemente y amenazó de muerte a los agentes, a la vez que intentó en varias ocasionas abalanzarse contra los actuantes con ademán de dar cabezazos y puñetazos.

Por todo ello, los policías locales le detuvieron por un presunto delito de atentado contra los agentes de la autoridad, ofreció una fuerte resistencia activa a su detención y resultó herido de carácter leve uno de los policías.