Al pueblo de vacaciones

​Fiestas y tranquilidad. El mundo rural cuenta con todas las ventajas para pasar el verano que necesitas.

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Bicicleta


Muchos pueblos de Zamora ven cada verano cómo cambia su fisionomía. En sus calles, en algunos casos solitarias durante el otoño o el invierno, resuenan las risas de los niños y las conversaciones de adultos que cambian la ciudad por el mundo rural durante el estío. Y es que, no hay mejor lugar para recargar las pilas que este escenario, un sitio en el que puedes disfrutar de una tranquilidad única alejada del ruido del tráfico continuo y del vaivén que trae consigo hacer la compra diaria, acudir al trabajo o recoger a los niños del colegio.


EL APOYO DE LA FUNDACIÓN CAJA RURAL DE ZAMORA

Pero en el pueblo no sólo es posible respirar calma mientras das una vuelta en bici, paseas a la vera de las huertas o escuchas la llegada del panadero o el heladero. Además, muchos de ellos ofrecen multitud de actividades y propuestas para mantener con vida la cultura y el ocio diarios. Talleres, deportes... toda la diversión tiene cabida en estos programas auspiciados por la Fundación Caja Rural de Zamora, compañera indispensable de asociaciones y ayuntamientos de las villlas de Zamora que apuestan por multiplicar el bienestar de sus vecinos durante estos meses.


El estío también es época de celebrar. Y estas fiestas propias de estas fechas también tienen de aliada a la Fundación, que ayuda a los organizadores a poner todo en marcha. No hay un único fin de semana para este fin, con lo que las opciones para disfrutar son numerosas. Y es que, veranear, o al menos pasar unos días, en un pueblo de Zamora es una opción ideal para pasar estos días calurosos.