Silvia Idalia Serrano es el nombre de la joven de 34 años, que ha fallecido en el día de hoy tras tres meses en coma inducido en el hospital madrileño de la Paz después de varias intervenciones estéticas en un centro privado.
El pasado 26 de abril, Silvia se sometió a una serie de operaciones que le ofertaron en la propia clíninca por un "reducido precio". Tras la intervención, la joven comenzó a sufrir fuertes dolores que los facultativos aseguraron ser normales, pero días después ingresó de gravedad en la UCI, donde ha combatido y luchado por su vida los últimos tres meses, aunque la última semana despertó del coma por una leve mejoría.
Meses atrás sus familiares aseguraban que los médicos no supieron realizar su trabajo, sin saber atenderla ni detectar la infección que le afectó a varios órganos vitales y puso en peligro su vida, debido a "una negligencia médica cometida por la clínica CEME donde se operó", por lo que llevaron el caso a los tribunales.
A su vez, su pareja, Daniel Poyato, también expresó su malestar afirmando que "el procedimiento fue correcto, la recuperación fue normal y en ningún momento se detectó un cuadro infeccioso. Si hubo infección fue posterior a la operación". A su vez, explicó que su pareja iba en un principio a realizarse únicamente una liposucción, pero en la clínica la ofrecieron un 3x1: reducir mamas, quitar grasa y transmitir esa grasa al glúteo, por «un módico precio», lo cual lamentó más tarde.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid lleva el caso y en estos momentos investiga al cirujano que llevó a cabo el procedimiento y a otro facultativo. Estos aseguran que no existió ningún tipo de negligencia médica por su parte.