La tasa de actividad de las personas con discapacidad en Castilla y León se sitúa en el 37,4%, más de tres puntos por encima de la media nacional
Según un estudio de la Fundación Randstad en base a la encuesta anual ‘Empleo de las personas con discapacidad’ del año 2020 del INE.
La tasa de actividad de las personas con discapacidad en Castilla y León se sitúa en el 37,4 por ciento, 3,1 punto por encima de la media nacional, según un estudio de la Fundación Randstad en base a la encuesta anual ‘Empleo de las personas con discapacidad’ del año 2020 del INE.
A nivel autonómico, Castilla-La Mancha, con un 42,8 por ciento, registró la mayor tasa de actividad de las personas con discapacidad del país, seguida por Aragón (39,7 por ciento), la Comunidad de Madrid (39,4 por ciento) y La Rioja (39,2 por ciento). Con porcentajes más moderados, pero aún por encima de la media nacional (34,4 por ciento), se encuentran la Región de Murcia (38,5 por ciento), Cantabria (38,4 por ciento), Baleares (38,3 por ciento), Castilla y León (37,4 por ciento), Cataluña (37,4 por ciento) y Euskadi (36,6 por ciento).
POR DEBAJO DE LA MEDIA
Por debajo de la media se encuentra la Comunitat Valenciana (33,7 por ciento), Navarra (33 por ciento), Galicia (30,5 por ciento), Extremadura (29,9 por ciento), Asturias (29,8 por ciento), Andalucía (28,6 por ciento) y, en último lugar, Canarias (27,2 por ciento).
De los 516.300 ocupados con discapacidad que había en 2020 en el conjunto de España, el 56 por ciento eran hombres (290.200 personas) y el 44 por ciento mujeres (226.100 personas) y ambos grupos tuvieron una tasa de empleo muy similar, en torno al 26 por ciento.
Sin embargo, en 2020 el crecimiento del empleo ha estado liderado por las mujeres al haber 22.700 mujeres más trabajando (un 11 por ciento) mientras que los hombres fueron tan sólo 7.600 más (un 2,7 por ciento).
En 2020, los contratos firmados tanto por hombres como por mujeres con discapacidad fueron mayoritariamente indefinidos. Respecto a la tasa de temporalidad, hay que destacar que en las mujeres se redujo en cuatro puntos con respecto a la de 2019, situándose en el 25,6 por ciento, y un punto por encima de la de los hombres (24 por ciento). Por tipo de jornada, el 26 por ciento de las mujeres que están trabajando lo hacen a tiempo parcial mientras que los hombres que acuden a este tipo de jornada suponen el 12 por ciento.