Concentración de enfermeros y fisioterapeutas en los hospitales el 22 de febrero tras denunciar que los centros sanitarios están "enfermos"

El Sindicato de Enfermería alerta de la sobrecarga y presión asistencial "permanente", el aumento de las listas de espera, el déficit "estructural" y "crónico" de profesionales y el "colapso" de las Urgencias.

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Concentración Satse Zamora


El Sindicato de Enfermería (Satse) de Castilla y León convocó a los enfermeros y fisioterapeutas a una concentración el 22 de febrero ante los hospitales de las capitales de provincia para denunciar que los centros sanitarios están “enfermos” por los numerosos problemas de recursos y medios que ya sufrían antes de la pandemia y que se han agravado con el empeoramiento de la atención y cuidados que se prestan a los pacientes y a la ciudadanía.


PROBLEMAS

"Sobrecarga y presión asistencial permanente, aumento de las listas de espera, déficit estructural y crónico de enfermeros y fisioterapeutas y colapso en las Urgencias son algunos de los problemas que han llevado a los profesionales a movilizarse para reclamar una atención sanitaria más segura y de calidad, así como una mejora de sus condiciones laborales y profesionales", recogió Satse en un comunicado.


El sindicato denunció que los enfermeros siguen teniendo que atender y cuidar hasta 20 y 25 pacientes en las plantas donde se encuentran ingresados y hasta tres y cuatro personas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs), con repercusiones graves en la calidad y seguridad asistencial y en la propia salud laboral de los profesionales. La ratio segura está entre seis y ocho pacientes en planta y una o dos personas por enfermero en las UCIs, según numerosos estudios y análisis científicos nacionales e internacionales realizados.


El grave problema de la temporalidad también afecta especialmente a los enfermeros y fisioterapeutas que trabajan en los hospitales, ya que uno de cada tres profesionales encadena contratos temporales que precarizan su labor y la conciliación con su vida personal y familiar. “Siempre pendientes del teléfono para poder trabajar unas horas, días o semanas en centros y unidades distintas, con el consiguiente perjuicio en la atención y en su situación profesional y personal”, apuntó.


“Empezamos en los centros de salud, continuamos en los hospitales y en próximas fechas seguiremos denunciando en los centros y en las calles que la salud y seguridad asistencial solo se garantiza con un sistema sanitario fuerte, cohesionado y con los medios y profesionales suficientes. Si las administraciones y partidos no reaccionan, la desaparición de nuestro sistema sanitario, tal y como le conocemos, será un hecho irrefutable”, concluyó Satse.